No nos vamos a llevar las manos a la cabeza al decir que China ya es el principal actor en el campo de la industria del automóvil. El cambio en el paradigma de la movilidad ha provocado un seísmo en una industria chapada a la antigua. Asia ha ganado peso, tanto que BYD ya está considerado como uno de los grandes fabricantes del mundo. Sus datos así lo desvelan. Con apenas 20 años de vida ya son capaces de igualar y superar las cifras de otros grandes fabricantes como Toyota, Volkswagen o Tesla.
Resulta curioso cómo de rápido pueden cambiar las cosas en una industria global como la del sector de la automoción. Hace dos décadas, China se consideraba como un mercado de segunda categoría, tanto a nivel comercial como productivo. El país se había especializado en sacar réplicas de mala calidad de otros vehículos, principalmente europeos. Sin embargo, hoy son los europeos los que acuden al país del sol naciente para pedir ayuda, mejorar sus ventas y producir sus coches.
En estos años han proliferado las marcas asiáticas como NIO, XPeng, Geely o BYD. Todas ellas ya son conocidas en el mundo entero y pronto lo serán aún más. BYD es una de las compañías más viejas del sector, y eso que hace apenas 20 años no existía. Como tal, la compañía se fundó como una empresa exclusivamente de baterías en el año 1995. Tras vivir un importante auge en sus ventas, pronto dirigieron sus esfuerzos en la creación de una división de automóviles. Corría el año 2003. Sus primeros productos no captaron la atención de muchos compradores, aunque siempre ha fijado su interés en Europa.
BYD's 5 Millionth New Energy Vehicle Rolls Off the Production Line
— BYD (@BYDCompany) August 9, 2023
Today, our footprint has extended to more than 54 countries and regions across the world.
We would like to express our heartfelt gratitude to everyone around the world, from our supportive customers to our… pic.twitter.com/SCH1Mh8C2V
No fue hasta el año 2008 cuando presentaron al mundo su primer vehículo enchufable. Los primeros pasos no fueron fáciles en una industria incipiente. China apenas tenía peso en la industria global, pero las cosas han cambiado con la llegada de la nueva década. En mayo de 2021 BYD ensambló la unidad enchufable 1 millón. Un dato modesto que ha crecido rápidamente en los dos últimos cursos. ¿Cuánto más? Pues tal y como acaba de hacer oficial la compañía, BYD acaba de producir el vehículo enchufable 5 millones. Es decir, en apenas 27 meses los chinos han multiplicado por cinco sus cifras.
En este tiempo hemos visto muchos cambios. Tesla es la empresa más conocida del sector, pero sus exitosas cifras resultan ridículas si las comparamos con las de BYD. En menos de un año, los chinos han producido dos millones de coches NEV (New Energy Vehicles). Modelos híbridos enchufables o 100% eléctricos. Las ventas internacionales han propiciado este ascenso, pero sobre todo las matriculaciones locales. Los chinos disfrutan de modelos sumamente interesantes a un precio muy razonable, siendo hoy por hoy la envidia de muchos conductores en todo el mundo. Un ejemplo claro es el BYD Seal PHEV que no se venderá en Europa.
La situación de poder no se centra exclusivamente en el campo de los coches, también en el de las baterías. Aunque CATL sea el mayor productor de baterías para vehículos eléctricos del mundo, el ascenso meteórico de BYD le ha llevado a ocupar el segundo puesto del ranking. El próximo paso de la compañía es dominar la industria de la tecnología asociada a la movilidad. Los chinos han asegurado que pronto podrán ofrecer un sistema de conducción asistida mejor que el Autopilot de Tesla. Sus próximos lanzamientos lo incluirán, aunque en China tienen muy claro que los eléctricos baratos serán su principal fuente de ingresos en los próximos años.