La red de cargadores de Ionity siempre se ha diferenciado por dos peculiaridades: ser los más rápidos de España (y Europa) y ser extraordinariamente caros. Manteniendo la primera de las características, a partir de ahora serán notablemente más económicos, dejándolos en una posición bastante competitiva. Pero, ¿merecen realmente la pena?
El precio de recargar un coche eléctrico en Ionity varía dependiendo de si se tiene o no el Ionity Passport (Pasaporte Ionity, traducido al castellano). Con esta modalidad de suscripción, se paga una mensualidad fija y el precio por kilovatio-hora es más reducido a la hora de recargar en comparación con el usuario que no lo tenga. Amortizar esta opción dependía de la asiduidad con que el usuario recargue en carretera.
Ahora es mucho más rentable, tras la rebaja de precios que ha llevado a cabo Ionity aprovechando que empieza la temporada estival y aumentarán los viajes por carretera. La cuota mensual de Ionity Passport baja de los 17,99 euros anteriores a 11,99 euros mensuales. Además, para los nuevos contratos firmados después del 6 de junio, ya no se aplicará el plazo mínimo de contrato de doce meses que había hasta ahora y se podrá rescindir en cualquier momento, avisando con un mes de antelación.
¿Qué ventaja tiene pagar la suscripción mensual? El precio por kilovatio hora (kWh) de electricidad es siempre 0,20 euros inferior a la tarifa Ionity Direct vigente (la tarifa estándar, digamos, para quienes no paguen suscripción). Por ejemplo, actualmente, en España el precio de recarga en Ionity es de 0,65 €/kWh. Con la suscripción mensual, se queda en 0,45 €/kWh.
Esa cifra es muy similar a la que ofrecen la mayoría de redes de carga en los cargadores de 50 kW, con el aliciente de que Ionity ofrece potencias de carga muy superiores y, por tanto, tiempos de espera más cortos. ¿Merece la pena entonces? En comparación con la carga espontánea de la tarifa Ionity Direct, la suscripción se amortiza si se cargan más de 60 kilovatios-hora (kWh) de energía al mes, lo que corresponde a 1,5 sesiones de carga del 30 al 80% en un Tesla Model 3 Gran autonomía o una sola recarga del 10 al 90% en un Volkswagen ID.4. Así que, para quienes viajen asiduamente por carretera, esta nueva modalidad merece la pena.
Hay que tener en cuenta el factor de la potencia de carga. La mayoría de proveedores cobran en torno a 0,45 €/kWh (céntimo arriba, céntimo abajo) por la carga semirrápida de 50 kW. Sin embargo, Ionity ofrece hasta 350 kW de potencia en sus cargadores. Esto significa tiempos de espera más reducidos, aunque no todos los vehículos pueden aprovecharlo de la misma manera.
Si el coche solamente admite 100 kW de potencia en corriente continua, este será el máximo que podrá obtener del cargador de Ionity. Aun así, es el doble del que podría conseguir en un cargador de 50 kW, los cuales, desgraciadamente, son los más habituales incluso en autovías y autopistas. Dicho de otra manera: en el caso de Ionity, el límite de potencia lo pone el coche y no el cargador. El otro condicionante de esta red de cargadores es su escasa presencia en España en comparación con otras, pues, actualmente, cuenta solamente con unos 80 cargadores en 30 ubicaciones.