Cargar el coche eléctrico durante la conducción es algo que ha sido materialmente imposible hasta el día de hoy. Sin embargo, las carreteras de carga inalámbrica se han convertido en una potencial alternativa para agilizar la transición ecológica. La primera ciudad del mundo en agregar este peculiar servicio ha sido Detroit, cuya implicación ha contado con la colaboración de la Administración Pública local, Ford y Electreon Wireless. La primera prueba piloto ya ha comenzado, por lo que todas las miradas estarán puestas en la Ford E-Transit que será utilizada para esta primera fase de testeos.
La carga del coche eléctrico a través de carreteras de carga inalámbrica ya es posible en Detroit
Lo primero que cabe mencionar es que no todos los vehículos eléctricos pueden acceder a la carga de sus baterías mediante este sistema, ya que debe contarse con un receptor acoplado a los bajos. Electreon es la empresa que ha colaborado en este peculiar paso al agregarse su tecnología en la Ford E-Transit utilizada durante las pruebas. Por la parte del pavimento, se debe contar con unas bobinas de carga inductiva, las cuales se encargan de suministrar energía eléctrica al automóvil tras la detección del propio receptor.
El primer proyecto piloto consta de la instalación de un total de 400 metros (un cuarto de milla) con esta tecnología. En núcleos de alta concentración del tráfico podría ser posible obtener energía suficiente como para circular decenas de kilómetros adicionales con cada ciclo completo de carga. De acuerdo con el estudio realizado en Detroit, este tipo de alternativas podría permitir que los conjuntos de batería del futuro pudiesen ser más pequeños, permitiendo a los fabricantes comercializar modelos más competitivos.
El desarrollo de esta tecnología no es nuevo, ya que las carreteras de carga inalámbrica se han posicionado como una línea de investigación a explorar en el futuro. El proceso de producción es extremadamente caro, por lo que no ha habido proyectos capaces de extenderse más allá de unos cuantos metros. En esta ocasión, el rendimiento de la innovación será analizado por un total de cinco años. Pasado este plazo, se valorará si ha resultado particularmente viable o si, por el contrario, las estaciones de carga convencionales ofrecen una funcionalidad más útil.
En esta ocasión, el tramo favorecido por la instalación de esta singular innovación se sitúa en la calle 14, en el vecindario de Corktown, entre Marantette y Dalzelle. El sistema ha sido creado para que únicamente se active al paso de un vehículo compatible con esta tecnología. La Ford E-Transit que participará en las pruebas realizará mediciones de forma continuada para conocer su potencial viabilidad comercial y, por supuesto, la autonomía ganada en cada paso.