Volkswagen no está atravesando por su mejor momento, esto es algo que ya ha quedado claro en los últimos días. Su situación es, posiblemente, la más dura a la que se haya enfrentado la marca en todos sus años de historia. Tanto es así que el CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, ha llevado a cabo una entrevista con el medio Bild, en la que ha calificado a esta situación de “crítica”.
Tal han sido las últimas declaraciones que, desde la propia marca germana han confirmado que no descartan el cierre de algunas fábricas europeas; también, su director financiero afirmó que la compañía precisa de un “importante cambio” en el rumbo y que cuentan con “uno, tal vez dos años” para encarrilar la situación.
Oliver Blume da más detalles sobre la situación actual de la industria
Por todo ello, el CEO del Grupo Volkswagen ha tratado de calmar los ánimos en su última intervención. No obstante, también ha dado una explicación concreta sobre cuál es la situación actual del sector de una forma muy gráfica: “La tarta se ha hecho más pequeña y hay más invitados en la mesa”.
De esta manera, el directivo hizo alusión a que la industria europea, en su conjunto, cuenta con un menor número de clientes potenciales, mientras que también estas marcas tienen que lidiar con la llegada de nuevas compañías al sector, especialmente las de origen oriental. “En Europa se venden menos coches y, al mismo tiempo, nuevos competidores asiáticos están entrando con fuerza en el mercado”, aseguró.
Precisamente por ello, Blume afirmó: “El entorno económico se ha vuelto aún más difícil, especialmente para la marca Volkswagen”. Pese a ello, el máximo directivo del conglomerado automovilístico también quiso calmar los ánimos asegurando: “Apoyamos a Alemania como lugar porque Volkswagen ha marcado a generaciones. Muchos de nuestros empleados provienen de familias que han trabajado aquí durante generaciones. Quiero que sus nietos también sigan trabajando aquí”.
Por ello, el CEO confirmó que “no habrá drásticos recortes de empleos”, pese a lo que muchos ya auguran como una situación de grandes recortes laborales. “El nombre Volkswagen también continen la palabra ‘atrevimiento’. Tenemos que volver a ser valientes: el éxito requiere coraje”, puntualizó.
Sin embargo, pese a estas palabras de aliento del CEO del grupo, la jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo, se mostró recientemente indignada con la posibilidad de que la compañía cierre algunas plantas y comiencen los despidos masivos. La responsable considera que la mala gestión empresarial en la compañía es la principal causa de esta crisis, lo cual calificó como “indicación de pobreza” o una “declaración de quiebra”.
Sea como fuere, Volkswagen está luchando duramente por salir de esta situación de la forma más airosa posible: con el menor número de despidos posibles y con un mayor número de ventas en sus vehículos. El próximo 2025 llegará al mercado el que será su piedra angular, el ID.2, un modelo eléctrico ‘asequible’ que también replicará su filosofía en otras marcas del conglomerado (Skoda o CUPRA). Con él esperan que su situación reflote.