China y Europa llevan bastante tiempo enfrentados por varios motivos. El último y uno de los más conocidos, ha llegado de la mano de los coches eléctricos chinos. Estos, como bien es sabido, cuentan con precio de partida bastante más bajos que su competencia, motivo por el que la Unión Europea inició una investigación al respecto. En ella descubrió la posible financiación de las compañías por parte del gobierno asiático. A las marcas que ‘colaboraron’ con dicho estudio se les aplicó un porcentaje (17,4%) y a las que no colaboraron otro aún más alto (37,6%).
En contra de todo esto se situó, y aún se sitúa, China. El país oriental ha dado numerosos puntos de vista al respecto y en ninguno de ellos apoya esta decisión europea. Por ello, en un nuevo capítulo de esta historia, el gobierno de China ha presentado formalmente una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la decisión de imponer aranceles a los vehículos eléctricos provenientes de este país, tal y como afirman desde el medio Automotive News Europe.
China no está de acuerdo sobre los aranceles europeos
Esta queja se formalizó el pasado 9 de agosto de 2024 y de su oficialización se encargó el Ministerio de Comercio de China, junto el siguiente comunicado: “La legislación provisional de la Unión Europea carece de fundamento fáctico y jurídico. Viola gravemente las normas de la OMC y socava la cooperación mundial para hacer frente al cambio climático”.
Ante la propia OMC, China presentó, además de su queja, un mecanismo de propuesta de solución de conflictos. No obstante, de este no se conoce detalle alguno, por lo que no se puede afirman si afecta o no a la venta de coches eléctricos en Europa de alguna manera. Esto es algo que posiblemente se desvelará más adelante, si la UE la acepta o la rechaza.
Por otro lado, el Ministerio de Comercio de China también puntualizó el siguiente comunicado, junto al mencionado anteriormente: “Instamos a la Unión Europea a que corrija inmediatamente su mala conducta y salvaguardemos juntos la cooperación económica y comercial entre China y la UE, así como la estabilidad de la cadena de suministro de vehículos eléctricos”.
La relación entre la Unión Europea y China no está en su mejor momento. De hecho, las relaciones entre ambas regiones están alcanzando mínimos históricos. Con este nuevo movimiento llevado a cabo por la UE supone un nuevo varapalo a su relación con el país asiático. De hecho, la medida arancelaria europea provocó la rápida condena por parte del gobierno chino en Pekín.
El país oriental ya ha anunciado represalias a Europa como forma de ‘contraataque’. Su amenaza fue dirigida a un sector en el que España está muy involucrado: el de la agricultura y ganadería, entre otros. En los próximos meses conoceremos nuevos episodios sobre la batalla entre ambas regiones y si llegarán a resolver sus diferencias.
