El coronavirus ha generado una turbulencia social y económica sin precedentes en décadas, y su impacto sigue afectando a la industria del automóvil en todo el mundo. En lo concerniente a las matriculaciones, desde el inicio de la pandemia han caído bruscamente -en mayor o menor medida, dependiendo de la región-. En este contexto, y por primera vez desde el inicio de la "carrera" por la electrificación, Europa ha liderado el impulso de los vehículos eléctricos en detrimento de China.
Las ventas de vehículos cayeron en abril un 43% a nivel mundial, hasta los 4,1 millones de unidades, con caídas muy significativas en los 10 mayores mercados automovilísticos. Entre enero y abril de 2020 se alcanzaron los 21,3 millones de unidades, un 28% menos que en el mismo periodo de 2019, según datos de JATO.
Durante los primeros meses de pandemia del coronavirus se observó un cambio de tendencia en el crecimiento en los coches eléctricos, con un nuevo liderazgo de Europa en detrimento de China. Los numerosos lanzamientos de productos y los fuertes programas de incentivos en todo el continente han ayudado a que los consumidores se decantasen por vehículos eléctricos.
El primer trimestre de 2020 hubo fuertes caídas en los mercados chino, europeo y estadounidense. Con el foco de la pandemia en Wuhan (China), el país asiático fue de los primeros en confinarse y sufrir las consecuencias. Las matriculaciones de coches eléctricos cayeron un 67,8% durante el primer trimestre, con un total de 81.800 unidades, frente a las 254.000 que se vendieron el mismo periodo del año pasado. En ese mismo periodo, en Europa las matriculaciones aumentaron en un 56% hasta las 127.900 unidades, encabezando el ranking mundial por regiones.
Durante los primeros tres meses del año, en Europa se vendieron el 31% del total mundial de coches eléctricos. En el primer trimestre del año pasado, la cuota se quedó justo por debajo del 15%. Además, la fabricación en suelo europeo superó a Estados Unidos y China gracias principalmente a la demanda interna, a pesar de que la producción en estas dos regiones también registró fuertes subidas (+72% y +83%, respectivamente).
Sin embargo,hay que tomar ciertas precauciones al analizar la creciente demanda de coches eléctricos. Esta se puede atribuir a varios factores, algunos de los cuales son artificiales o poco representativos del mercado a particulares. La mayor parte del crecimiento de los coches BEV en Europa (durante el primer trimestre) fue impulsado por flotas, empresas y alquiladores, que representan el 59% de las matriculaciones (74.400 unidades en total). Estos canales también crecen a un ritmo mucho más rápido (+73%) que el canal de particulares (+39%).
Por otro lado, hay que tener en cuenta las automatriculaciones, realizadas en prácticamente todas las marcas en un intento por cumplir con los objetivos de ventas necesarios para reducir su media de CO2.
¿Y en abril qué pasó? He aquí otra clave: Europa y Estados Unidos empezaron a sufrir las peores consecuencias en marzo y abril, mientras que China daba los primeros signos de recuperación y comenzó a aumentar el ritmo en las matriculaciones. En el mes de abril se matricularon en China 42.400 coches eléctricos, frente a los 16.600 registrados en Europa. La gran caída en Europa (en España los concesionarios permancieron cerrados todo el mes de abril) favoreció la cuota de mercado de los eléctricos, que marcó un récord de 17%.