Es curioso cómo la política acaba afectando en la manera de actuar de las empresas según en el país en el que tengan intereses comerciales, y eso lo podemos ver claramente con Tesla y los recientes acontecimientos en Estados Unidos, donde falta muy poco para que Donald Trump asuma el cargo como presidente del país, algo que ya consiguió tiempo atrás.
Desde ese momento, Trump colocará a Elon Musk, actual CEO de Tesla, como director Departamento de Eficiencia Gubernamental, un cargo que compartirá con Vivek Ramaswamy. Esa es parte de la promesa que le hizo el ya elegido presidente de Norteamérica a Musk, quien apoyó la candidatura del líder republicano con una importante suma de dinero.
Elon Musk tiene otros intereses en Norteamérica
Resulta que el inminente gobierno está dispuesto a eliminar todas las ayudas a la compra de vehículos eléctricos del país, además de establecer unas medidas más proteccionistas que afectarán a todos los productos extranjeros en general, y a los coches en concreto. Y se espera que la maniobra sea mucho más agresiva que la iniciada por Joe Biden, quien cuadriplicó las tasas de importación a los vehículos eléctricos chinos.
Ahora bien, lo que nos encontramos en estos momentos es a un Elon Musk liderando como consejero delegado la marca Tesla, que apoya las políticas de Donald Trump, lo que quiere decir que perderá los incentivos a la compra para sus propios coches eléctricos en Estados Unidos.
Una estrategia que está por ver si sirve para fortalecer el mercado local y en qué plazos lo hace, aunque Donald Trump siempre se ha mostrado contrario a darle ventaja o imponer la movilidad 100% eléctrica, motivo por el que no pretende ponérselo fácil a esta tecnología.
Sin embargo, medios como Fastcharge se han hecho eco de una información que deja claro que la postura de Tesla en otros mercados es totalmente opuesta. Básicamente, por una carta a los responsables políticos de Reino Unido en la que el Joe Ward, responsable de Tesla en Europa, los presiona para conseguir más ayudas a la compra de coches eléctricos en territorio británico.
Más incentivos a la compra, sí, pero en otros países
Eso, como medida para no quedarse atrás con respecto a la Unión Europa, donde estos incentivos están siendo clave para el crecimiento de las ventas de estos vehículos cero emisiones en los últimos años.
Además, en el escrito, Ward aconseja también una subida de los impuestos a los coches con motores de combustión, lo que vuelve a ser contrario a lo que podemos esperar en Estados Unidos.