Desde hace algunos años, se habla sobre la conducción autónoma como un conjunto de tecnologías que pronto se convertirán en una realidad. Imaginamos coches eléctricos sin pedales ni volante, desplazándose por carreteras y calles de la ciudad, llevando a pasajeros que aprovechan el viaje para trabajar o disfrutar de su tiempo libre.
Esta visión proyecta una sociedad diferente a la actual, donde la movilidad no será una preocupación, ya que será un proceso automático. La mayoría de los fabricantes y muchas empresas tecnológicas están trabajando para hacer realidad algo que es extremadamente complejo. Aunque la tecnología puede alcanzar el nivel necesario, también se deben modificar las normativas y la legislación, y pasar por una fase en la que los vehículos autónomos inteligentes coexistan con los vehículos manuales y ‘tontos’.
La DGT se pone las pilas con la legislación
La Dirección General de Tráfico (DGT) planea aprobar un nuevo reglamento para regular la conducción autónoma y los sistemas tecnológicos asociados entre el último trimestre de este año y el primero de 2025. Así lo anunció Juan José Arriola, jefe provincial de tráfico de la DGT en Guadalajara, durante una jornada sobre la nueva normativa europea relacionada con los sistemas ADAS, organizada por Bosch y Fesvial.
Después de recibir las observaciones públicas, la DGT propondrá modificaciones al reglamento general de circulación y al de vehículos. En el primero, se incorporarán dos nuevos artículos que detallan las obligaciones de los ocupantes de vehículos con sistemas de automatización de la conducción y se incluirá una disposición sobre el comportamiento del coche en el tráfico. Además, se añadirá un anexo que establecerá las normas y condiciones de circulación de estos vehículos.
En el segundo, se añadirá el artículo 14 bis, estableciendo que los vehículos autónomos no podrán circular sin el permiso correspondiente expedido por la Jefatura Central de Tráfico, garantizando así su aptitud para circular con seguridad. También se redactará un nuevo Anexo XX sobre sistemas de conducción automatizada, que definirá el marco de certificación para verificar que un vehículo con un sistema de conducción automatizado cumple con las normas de circulación, incluyendo las capacidades de automatización y los entornos en los que podrán circular.