Desde hace unos años, los coches eléctricos provenientes de China han llegado con el sambenito de ser vehículos baratos, de poca calidad o inseguros. Sin embargo, los últimos modelos que están haciendo acto de presencia en Europa distan mucho de estas atribuciones. Marcas como BYD han echado el telón en este asunto y ciertas compañías y organismos europeos ya aceptan que la fabricación y nivel de calidad de estos no sólo está a la altura de las marcas históricas del Viejo Continente, sino que, en ciertos casos, son incluso mejores.
El último estudio a este respecto ha llegado por parte de MHP, una consultoría con sede en Ludwigsburg, Alemania, especializada en tecnologías de la información y procesos de la industria de la automoción. Porsche ha sido accionista de esta empresa desde 1999, con un 49% de las acciones, que aumentaron hasta el 100% actual. Según esta firma, los coches chinos han mejorado significativamente en todos los apartados en apenas unos pocos años, situándose ya en paralelo con algunos fabricantes y superando a otros en términos de calidad, tecnología y seguridad.
“La calidad de los vehículos importados ya no es comparable a la de hace 10 o 15 años. Los nuevos modelos que ahora se importan a Europa ya no se diferencian de lo que estamos acostumbrados de Volkswagen o Stellantis, en términos de calidad de producción y apariencia de materiales”, aseguró Augustin Friedel, gerente senior de MHP, durante una intervención con la revista Auto Motor and Sport.
A esto se añade que los orientales cuentan con un software mucho más avanzado y desarrollado que los europeos, lo que podría terminar generando la diferenciación definitiva entre ambos. “Y no se limita al software del vehículo. Después también será una cuestión de lo bien que se integra el automóvil en otros ecosistemas. Por ejemplo, ¿cómo funciona la integración del ecosistema digital de un teléfono inteligente? ¿Existen servicios de transmisión digital o el vehículo ofrece carga inteligente?”.
Concretamente, el estudio habla de que, “siendo optimista”, los coches eléctricos chinos podrían incluso superar a los europeos en un periodo de dos o tres años.
No todas las firmas son iguales
Sin embargo, pese a todo, el responsable de MHP admite que esto no será algo generalizado en las marcas que lleguen desde China, ya que también existe una importante diferenciación entre ellas. “Marcas como NIO y XPeng, que se definen a sí mismos a través del software, siguen siendo una pequeña parte del mercado chino. Por lo tanto, en China hay muchas marcas que aún no están muy avanzadas en estos términos. Hoy en dia no todas están muy por delante de nosotros, pero eson ellas las que actualmente están creciendo más rápidamente y ganando cuota de mercado”.
Finalmente, Friedel no sólo ve una clara competencia en los coches chinos, sino también en los provenientes desde Estados Unidos. Marcas como Tesla, Rivian o Lucid, afirma, ya se encuentran por delante de muchos fabricantes europeos en áreas tan determinantes como la tecnología o el posicionamiento de marca frente a su competencia.