El nuevo Range Rover está a punto de terminar con su fase de pruebas y desarrollo. El modelo eléctrico está cada vez más cerca de llegar al mercado, esto es algo que sucederá dentro de solo unos pocos meses, durante la primera mitad de 2025. La compañía ha compartido numerosas imágenes en formato teaser en las últimas semanas, sin embargo, ahora han ido un paso más allá mostrando al modelo totalmente al descubierto y sin ningún tipo de camuflaje.
Concretamente, la marca británica ha compartido unas fotografías durante su periodo de pruebas en climas extremos. Tanto es así que este SUV eléctrico de lujo ha pisado desde suelo del Círculo Polar Ártico, a temperaturas inferiores a -30ºC y una humedad del 90%, hasta el propio desierto en los Emiratos Árabes Unidos, donde los 50ºC no son temperaturas extrañas de ver.
El Range Rover eléctrico continúa con la fase final de su desarrollo
Uno de los elementos que más test ha recibido es su nuevo Sistema de Gestión Térmica. Según afirman desde la marca, “el más inteligente jamás fabricado”. El objetivo para ello era comprobar que este podría hacer frente al calor “en pos del máximo confort para el cliente dentro del habitáculo”. Desde la marca han confirmado que no sólo lo hizo bien, sino que superó todas las expectativas.
El recorrido por las dunas del desierto han tenido como finalidad probar el nuevo Sistema de Gestión Inteligente del Par eléctrico, el cual reemplaza un sistema de control de tracción basado en ABS. Nuevamente, superó los pronósticos iniciales. Este, según puntualizan, mejora el control de tracción fuera del asfalto, pues desvía la potencia a cada una de los motores eléctricos en tan sólo 100 milisegundos, según convenga.
“Un clima cálido es uno de los mayores desafíos para cualquier vehículo eléctrico de batería, debido a la necesidad de enfriar la cabina y optimizar el rendimiento de la batería al mismo tiempo. El desafío adicional de conducir sobre arena requiere un torque controlado a baja velocidad”, afirmó Thomas Müller, director de Ingeniería de Productos.
A esto, el directivo añadió: “Nuestras pruebas han demostrado que en este clima, conduciendo repetidamente como equivalente a 100 metros cuesta arriba sobre arena fina, el Range Rover eléctrico iguala el rendimiento de sus equivalentes con motor de combustión interna; en algunos casos, incluso los supera”.
En las imágenes compartidas por la marca, el Range Rover eléctrico se muestra sin camuflaje alguno, lo que deja claro que este modelo no cambiará prácticamente nada con respecto a la versión de combustión que ya se conoce. La decisión de mostrarlo sin camuflaje ha sido para “subrayar la calidad de construcción de los prototipos iniciales”, afirman.
Con ello, será realmente complicado saber si se trata de la alternativa eléctrica o si, por el contrario, es la versión con motor de gasolina cuando se dejen ver por la calle. Esto se debe que la marca quiere demostrar cómo “el lenguaje de diseño modernista se mantiene fiel al linaje del Range Rover”.
Lo que no se ha confirmado de manera oficial aún son sus especificaciones técnicas, más allá de que se presupone una potencia de unos 520 CV y una autonomía que rondará los 500 kilómetros. Esto es algo que se desvelará de forma oficial en apenas unas semanas, cuando el modelo sea presentado de manera oficial.