Elon Musk se ha hecho notar en numerosas ocasiones, causando un gran revuelo mediático, cuando ha hablado sobre su visión de la conducción autónoma en los coches eléctricos. En su día prometió lanzar al mercado un coche sin volante ni pedales que condujese por sí sólo. Un vaticinio que se ha convertido en una constante casi desde la fundación de Tesla y que aún no se ha cumplido. Ahora, un nuevo comentario de Mus confirma que sigue convencido de que esta capacidad podría estar muy cerca.
Durante una conferencia sobre inteligencia artificial en China, el CEO ha hecho mención a la tecnología de conducción autónoma. Tal es su nivel de confianza en ella, que Musk ha estimado que, ni más ni menos, podría llegar tan pronto como este mismo año.
“Esto es solo especulación, pero creo que estamos muy cerca de lograr la conducción autónoma total sin supervisión humana. Quizás lo que llamaríamos nivel cuatro o cinco y creo que será para finales de este año”, afirmó públicamente.
En términos aclaratorios, según el pronóstico de Elon Musk, los Tesla de finales de este mismo año 2023 podrán contar con la responsabilidad plena de la conducción. Sin embargo, el CEO no es claro en su comentario, ya que del Nivel 4 al Nivel 5 existe una diferencia tecnológica. Concretamente, el máximo escalón a este respecto cuenta con la capacidad de conducirse sólo ante cualquier situación y condición, al contrario que en el Nivel 4 donde su labor se limitará a lugares concretos o entornos controlados.
Esto es algo que lleva años en estudio y desarrollo, pero muchos expertos vaticinan que, a día de hoy, con la tecnología e infraestructuras actuales, alcanzar el Nivel 5 en la vida real podría catalogarse de imposible. De hecho, igualmente cuestionable es el Nivel 4, ya que, aunque está más cercano, necista de un nivel de innovación que a día de hoy no existe.
¿Dónde esá la industria en conducción autónoma?
Por el momento, algunas marcas ya aseguran haber alcanzado el Nivel 3 de conducción autónoma. Este permite que el conductor, si bien tiene que estar situado tras el volante, no es el responsable de las maniobras, ya que no tiene que aprobarlas. Solo se requiere su intervención cuando el sistema le avisa. Y normalmente, no ha de ser inmediata. Por lo tanto, el paso del Nivel 2 al 3 exige una nueva definición legislativa que todavía no está implementada, salvo en algunos tramos de ciertas autopistas alemanas. A este nivel han llegado Mercedes, que cuenta con la homologación; BMW, que asegura haberlo alcanzado en el nuevo BMW i5, y Kia, que también lo ha implementado en el nuevo Kia EV9.
En cuanto a Tesla, la compañía lleva años prometiendo la llegada de la conducción completamente autónoma a través de su sistema Autopilot y FSD (Full Self-Driving). Estos, por ahora, han marcado una tendencia más cercana a la decepción de sus usuarios, ya que se presentan como una ayuda o apoyo, pero, en todo momento, el conductor deberá permanecer atento a lo que pasa más allá del volante y muy lejos de una conducción autónoma total, como bien promete Elon Musk. ¿Llegará finalmente antes de que termine el año? Parece complicado.