Para la mayoría de los propietarios de un coche eléctrico, recargar su vehículo es tan simple como enchufarlo durante la noche en su propio garaje. Esta es una parte del atractivo de disponer de uno de ellos en comparación con un coche de gasolina o diésel, puesto que no es necesario estar pendiente de pasar por la gasolinera cada cierto tiempo. La carga vinculada es, por lo tanto, una ventaja de los coches eléctricos.
Para aquellos que viven en un edificio de viviendas con plaza de garaje, la Ley de propiedad Horizonal (LPH) prevé que solamente se requiere comunicar a la comunidad de propietarios la voluntad de instalar un punto de recarga de uso privado para proceder con la instalación.
La compañía europea de recarga de vehículos eléctricos ChargeGuru ha lanzado en España Zeplug, un servicio de infraestructura colectiva destinada a preparar las comunidades de vecinos para ir añadiendo puntos de recarga sin limitaciones, a medida que estos se solicitan y hasta abarcar la totalidad de las plazas de garaje si fuera necesario.
El primer servicio de recarga para comunidades de vecinos
Según la empresa, el objetivo es "revolucionar" el mercado de la recarga de vehículos eléctricos en el ámbito residencial y romper con las barreras de recarga en garajes comunitarios y edificios de oficinas, por lo que tiene previsto alcanzar los 10.000 edificios en los próximos cinco años, habiendo firmado ya los primeros acuerdos en España.
Así, se convierte en la primera compañía en lanzar un servicio así en España, que incluye la financiación de la infraestructura de recarga, la instalación de los puntos de recarga y el mantenimiento "llave en mano" para los clientes.
En concreto, el servicio de Zeplug consiste en un servicio gratuito para la comunidad de propietarios, en el que toda la inversión en la infraestructura colectiva es soportada por ChargeGuru, que se encarga de los trámites, la instalación, el papeleo, la facturación, la supervisión del consumo eléctrico, etcétera.
Asimismo, sólo pagan los usuarios del servicio, al tiempo que cada propietario decide el momento en el que quiere instalar su punto de carga y, si nunca lo instala, ese propietario no pagará nada. Por su parte, el precio por la carga tendrá un coste en función del consumo real.
Es importante destacar que la normativa ICT-BT 52 del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión exige que todos los edificios de nueva construcción con garaje incluyan una preinstalación para, al menos, el 10% de sus plazas destinadas a futuros puntos de recarga. En edificios antiguos sin preinstalación, cada propietario puede decidir si instalar o no un cargador en su plaza.
Para el punto de recarga existen dos modalidades, cargador en propiedad o cargador en alquiler. Ambas opciones de suscripción incluyen electricidad 100% renovable, mantenimiento, asistencia técnica y 3 años de garantía.
El director general de ChargeGuru en España, Adrien Castagnié, se ha mostrado "muy ilusionado" por el lanzamiento de Zeplug en un país como el nuestro que cuenta con un 68% de edificios residenciales y que "no están preparados para la movilidad eléctrica. Con el servicio de recarga colectiva ofrecemos una gran solución y preparamos los edificios para la enorme demanda de vehículos eléctricos que habrá en los próximos años en España, donde el mercado se encuentra en pleno crecimiento, con un aumento exponencial del 73% en el último año", ha añadido.