El vehículo eléctrico y su mayor carga tecnológica ha propiciado que lo que antes era un salón puramente tecnológico como el CES Las Vegas, ahora se haya convertido en una sala de muestras de la industria automovilística. Y entre pantallas transparentes, gafas de realidad aumentada y otras novedades, también se ha presentado un motor eléctrico súper eficiente, capaz de entregar más de 300 caballos de potencia con un tamaño muy compacto.
Su creador es Magna, uno de los proveedores de primer nivel de la industria automovilística y de las compañías con más soluciones tecnológicas en este ámbito. Eso incluye, por supuesto, una gama de productos relacionados con la movilidad eléctrica.
En el CES 2024 ha presentado un motor eléctrico de 800 voltios de nueva generación que mejora en todo a los motores actuales, tanto en eficiencia como el relación potencia-peso y densidad de par.
Dice Magna que ha implementado varias "tecnologías avanzadas" -sin entrar en más detalles-, que dan como resultado reducciones significativas en peso y tamaño, mejores prestaciones y más autonomía gracias a una eficiencia energética superior.
Se ha reducido un 20% la altura del motor con respecto a la generación anterior de Magna, lo que permite una mejor integración del sistema tanto en el eje delantero como en el eje trasero del vehículo. Además, se puede girar 90 grados sobre el eje motriz, lo que permite instalarse de manera transversal o longitudinal.
Por su tamaño, podría caber en una mochila o una bolsa de deporte. No sería cómodo de transportar pues pesa 75 kilos, pero su cometido no es servir de pesa para hacer ejercicio. De hecho, es bastante liviano tratándose de un motor de estas características.
El motor ofrece una potencia máxima de 250 kW, que son 340 caballos de vapor, y un par máximo al eje de 5.000 Nm. Está pensado para vehículos de los segmentos C, D y E, y se puede utilizar como propulsor primario o complementario gracias a una unidad con desacople (opcional).
El sistema también logra hasta un 93% de eficiencia energética en condiciones de uso real, lo que repercute en una mayor autonomía dada una determinada capacidad de batería. Es tres veces más eficiente energéticamente que un motor convencional de gasolina de ciclo Otto, que tienen una eficiencia del 30% en el mejor de los casos (conviene señalar que los motores más modernos de ciclo Atkinson, presentes en algunos híbridos, alcanzan el 40%).
No sólo es más austero con el uso de la energía, su fabricación también es más sostenible. Según Magna, fabricar este motor genera un 20% menos emisiones de CO2 en comparación con la generación anterior, además de reducir el uso de aluminio y de tierras raras.