¿Está realmente herida la industria automovilística alemana? Los datos así lo afirman, especialmente en el sector de los coches eléctricos, pues las ventas no están creciendo al nivel esperado por todos hace sólo unos años. Pero, ¿cuál es el motivo para ello? Muchos estudios apuntan en diversas líneas: precios de los coches eléctricos, falta de infraestructura (aunque este país cuenta la mejor red de Europa), especificaciones de los modelos, etc.
Las respuestas pueden ser muchas y muy variadas, según el gusto y necesidad de cada uno de los individuos. No obstante, el ex jefe de Ford Alemania y actual supervisor de fabricación, Gunnar Herrmann, ha dado su opinión acerca de esta situación en una entrevista realizada con el medio Kölner Stadt-Anzeiger. Concretamente, el ex responsable ha presentado su punto de vista sobre por qué la industria automovilística alemana ha caído un 20% en los últimos seis años.
El ex jefe de Ford Alemania tiene claro cuál ha sido el problema
“Nosotros, como industria automovilístoca alemana, en el pasado nos hemos quedado quietos y quizás demasiado embriagados con nosotros mismos. La vieja filosofía según la cual un Volkswagen Golf o un Ford Focus se vendía por millones de veces ya no funciona. No miramos hacia adelante, miramos hacia atrás, a los días de gloria y decimos: ‘Vayamos un poco más allá, éramos muy buenos entonces’”, afirmó Herrmann en su intervención.
Pero el responsable no sólo tuvo palabras para criticar a la propia industria, sino también a los políticos que, según él, han provocado la situación en la que se encuentra en sector. “Necesitamos absolutamente más confianza por parte de los políticos. El debate sobre el fin del motor de combustión generó mucha incertidumbre, tanto entre los consumidores como entre la industria y los inversores”.
También achaca al gobierno alemán la repentina neutralización que supuso la ayuda a la compra de coches eléctricos el pasado mes de diciembre: “Se detuvo casi de la noche a la mañana”. Esto, según el directivo, provocó que la gente se tornara “insegura” ante la adopción de estos vehículos y lo que derivó en “un duro golpe para la industria”. A esto también añadió que “debido a esto, muchos fabricantes están reduciendo actualmente sus inversiones en movilidad eléctrica porque ya no existen barandillas fiables”.
Pero, ¿y qué pasará con Ford en este aspecto?
Según el ex directivo, cuando él estaba al mando de la compañía, desde la cúpula de la misma eran conscientes de que esta sería una carrera de fondo. Por ello, “En Ford dijimos desde el principio que no seríamos rentables con la movilidad eléctrica hasta el 2027 o el 2028. Desafortunadamente, la situación ha empeorado debido a la debilidad del mercado”, afirmó.
Por otro lado, Ford continuará poniendo su planta alemana de Colonia ‘a toda máquina’, pues allí se producen los nuevos coches eléctricos de la firma, el Explorer y el Capri. A día de hoy esta fábrica cuenta con una producción de hasta 250.000 vehículos al año. “Sin embargo, si no se utiliza toda la capacidad de forma permanente, los inversores perderán interés porque se generará muy poca rentabilidad”, explicó Herrmann.