La energía eléctrica vuelve a demostrar sus posibilidades para el sector náutico. En los últimos meses, muchas compañías especializadas han lanzado sus propios barcos eléctricos de uso, por lo general, recreativo. Sin embargo, los más grandes buques también empiezan a utilizar este tipo de mecánica sostenible. La empresa Incat Tasmania, afincada en Australia y especializada en la fabricación de transbordadores de alta velocidad, acaba de presentar su último trabajo, el bautizado como Utility Ro-Pax; el ferry eléctrico más grande del mundo. Sus 148 metros de eslora así lo confirman.
Según la propia empresa, este barco ya está listo para ser entregado a su cliente, la compañía Buquebus, aunque este no entrará en servicio hasta dentro de dos años (2025). Su diseño ha corrido a cargo de la empresa Revolution Design y su labor principal será la de transportar pasajeros desde Argentina a Uruguay.
Cuenta con dos motores eléctricos, uno de 5 MW y otro de 9,6 MW de potencia, alojados bajo el casco. Estos proporcionan una velocidad media de 25 nudos (46 km/h), con lo que sus baterías proporcionarán autonomía suficiente para recorrer hasta 100 kilómetros totalmente cargado de pasajeros y vehículos.
Sobre el mencionado equipo de baterías, no se ha especificado capacidad u otras especificaciones. Desde Incat sí han asegurado que estas no acentuarán el peso del conjunto, sino que lo aligeran. Todo el sistema mecánico de un barco con motores tradicionales, depósitos de combustible incluidos, pesa alrededor de 500 toneladas, mientras que el equipo de baterías pesa unas 400 toneladas. Ello supone una importante rebaja de peso de hasta 100 toneladas.
Además, como rebaja adicional para el peso, desde Incat afirman que este es un barco construido íntegramente de aluminio, dejando a un lado el uso del acero, lo que reduce su peso a la mitad y no presenta un coste adicional. En cuanto a su capacidad, este ferry eléctrico tendrá espacio suficiente para transportar 2.100 pasajeros y 226 vehículos a bordo.
Inicialmente, este iba a ser un barco movido por GNL, pero desde la empresa diseñadora del mismo, así como desde su constructora, pensaron que era posible modificar todo el sistema mecánico para presentar una mecánica más amigable con el medio ambiente, algo que agradecerían los compradores del barco, así como sus propios usuarios.
El fundador de Incat, Robert Clifford, se ha declarado totalmente entusiasmado con este proyecto de ferry eléctrico: “Ahora estamos listos para revolucionar la flota de transporte en todo el mundo al entregar el primer barco liviano de cero emisiones del mundo”.
A esto, Peter Gutwein, asesor estratégico de Incat, agregó: “La entrega del ferry eléctrico de batería más grande del mundo para Buquebus conducirá a un crecimiento exponencial en el mercado internacional de barcos eléctricos grandes y livianos. El mundo quiere barcos grandes, livianos y con cero emisiones y ya estamos ampliando nuestra fuerza laboral y nuestras instalaciones de producción para prepararnos para lo que será una expansión significativa”.
Actualmente, las cifras de emisiones de carbono por parte del transporte marítimo representa alrededor del 3% a nivel mundial, sólo en Europa esta cifra aumenta hasta el 12%. Para reducir estos niveles, la Organización Marítima Internacional quiere rebajar las emisiones para 2025 en un 30% y en un 40% para 2030. Además, estos barcos eléctricos poseen un menor mantenimiento, lo que redunda en un descenso de los gastos hasta en un 80%, según algunas empresas noruegas que ya hacen uso de estas mecánicas en sus barcos.