Ford anunció hace unos tres años que dejaría de vender coches en la India, y eso dio lugar a que sus fábricas de Sanand y Maraimalai Nagar dejasen de lado la producción de vehículos. Por aquel entonces, la dura competencia de los rivales asiáticos y las pérdidas económicas acumuladas no dejaban margen para continuar, pero ahora el fabricante norteamericano tiene pensando volver al mercado indio.
Lo harán mediante la reapertura de la planta de Maraimalai Nagar, que está muy cerca de Chennai. La otra infraestructura, la de Sanand, se la vendieron a Tata Motors en 2022, pero con la que todavía tienen en su poder pueden ponerse manos a la obra y volver a construir automóviles.
2025 será un año decisivo en la India
La información que hay es que todo forma parte de las necesidades de expansión de Ford en el área de los vehículos eléctricos, y la India sería el emplazamiento ideal para contribuir en esta estrategia.
No sólo por unos costes de fabricación menores, sino porque el mercado indio está en proceso de transformación hacia lo eléctrico, y los expertos consideran que 2025 va a ser un momento decisivo para la tecnología cero emisiones.
Lo que quiere decir que volverán a vender coches allí, que serán en su mayoría 100% eléctricos, pero la planta también será decisiva para enviar este tipo de automóviles a otras partes del mundo.
Todo está recogido en el documento oficial que la marca presentó ante el gobierno de Tamil Nadu hace apenas unas semanas, del que Ford habría recibido todo el apoyo para recuperar la actividad perdida hace unos años en el país.
Una maniobra que creará varios miles de puestos de trabajo, pues estamos hablando de una edificación que tiene capacidad para fabricar un total de 200.000 vehículos y 340.000 motores cada año.
Ford tiene que cumplir con los objetivos prometidos
Un paso más en la necesidad del fabricante norteamericano de ponerse al día en materia de transición hacia la movilidad eléctrica, y en la que otras marcas, y en especial las chinas, han tomado la delantera.
El objetivo de Ford es lograr la neutralidad de carbono a nivel global en 2050, pero antes, en 2035, debería tener una gama de vehículos completamente electrificados y unas instalaciones que operen con fuentes de energía renovables.
