Desde la invención de la cadena de montaje y la popularización de su precio, la posesión de un coche ha representado la libertad de movimientos y la transformación de estilo de vida de millones de personas. No obstante, lo que solía ser común, adquirir un vehículo (del tamaño y tipo que cada uno desee), se está volviendo inaccesible. La razón es el aumento de precios a niveles fuera del alcance de la mayoría, que ya no pueden acceder a algo que antes era posible.
Quién mejor expresó esta realidad fue Carlos Tavares en el Salón del Automóvil de París de 2022. Aunque pudiera parecer que el CEO de Stellantis ‘lucha" contra la tecnología de los vehículos eléctricos no es así. Sus críticas siempre han ido dirigidas hacia la estrategia que los políticos han elegido para hacer la transición de la combustión a la electricidad. El dirigente portugués advirtió que la decisión de prohibir los vehículos de combustión en 2035 en Europa "tendrá consecuencias sociales no manejables".
Una solución disruptiva para tener coche (eléctrico) sin que duela el bolsillo
Helixx Technologies ha comenzado a desplegar, por ahora en el sudeste asiático, lo que parece una idea fascinante y potencialmente muy disruptiva: el inicio del proceso de registro en para su servicio de suscripción de vehículos eléctricos. La suscripción a vehículos es una alternativa flexible al tradicional sistema de compra de coches. En lugar de comprar un coche, los usuarios pagan una cuota mensual por el uso de un vehículo que incluye seguro, mantenimiento o impuestos. Permite cambiar de modelo durante el período de suscripción, todo ello on line y en pocos minutos.
La tarifa de suscripción más económica de Helixx es de 0,25 centavos de dólar por hora, que son 6 dólares diarios (5,50 € al cambio actual). En el contrato, lo único que no se incluye es la recarga, aunque en este aspecto reside otra de las novedades de esta empresa respecto otros sistemas similares. Si el vehículo se avería o sufre un accidente es reemplazado inmediatamente, lo que supone un gran atractivo para los conductores particulares y, sobre todo, una gran ventaja para las empresas. Además, no hay un pago inicial ni compromisos de permanencia.
La novedad que aporta Helixx para minimizar el tiempo de inactividad de los vehículos comerciales son las baterías intercambiables. La plataforma del vehículo Helixx puede llevar hasta seis paquetes de baterías LFP (litio ferrofosfato) de 2 kWh, lo que les otorga una capacidad total de 12 kWh y una autonomía de 200 km. Si esta autonomía no es suficiente, por ejemplo, para un turno de taxi o una ruta de entrega, el cambio de baterías reduce significativamente los ‘tiempos de carga’.
La furgoneta de reparto Helixx mide 3,2 metros de largo y 1,5 metros de ancho. Tiene una capacidad de 2.100 litros y una carga útil máxima de 500 kg. El compartimento de carga, que mide 140 cm de largo, es accesible a través de una puerta trasera de 110 cm de ancho y permite acomodar un palé estándar. La posición de conducción central garantiza la compatibilidad en los mercados con volante a la izquierda y a la derecha.
Sus cuatro variantes se construyen sobre la misma plataforma, que necesita un 30% menos de masa y solo cinco componentes estructurales.
La dura realidad actual es la razón por lo que es tan disruptiva esta propuesta
El desafío radica en que el actual modelo de propiedad está respaldado por una industria centenaria y por personas influyentes que han invertido considerablemente en mantener el statu quo”, explica la empresa.
La población mundial es de 9.000 millones de personas y hay 1.500 millones de vehículos en circulación. El modelo de propiedad ha beneficiado a las economías avanzadas pero su alcance podría no ser tan amplio como se creía inicialmente. En 50 países del mundo, solo el 8% de los hogares posee un automóvil. Para ellos, la posibilidad de disfrutar de la libertad que brinda un automóvil para la movilidad personal sigue siendo inaccesible.
En China, la industria del automóvil representa el 10% de su inmenso PIB. En los grandes países productores, pero más pequeños, este porcentaje es aún mayor: en Francia, alcanza el 16%. El modelo de negocios de Helixx podría ser disruptivo en una de las mayores industrias del mundo. Su objetivo inicial de proporcionar mayor movilidad a las clases más desfavorecidas.
El piloto, en Singapur
En 2025, el plan de Helixx se hará realidad cuando sus instalaciones en Singapur comiencen a producir coches, furgonetas y tuk-tuk. Los primeros clientes de una solución disruptiva son los que no tienen resueltas sus demandas en el mercado existente. Por eso, la intención de Helixx es reconfigurar el automóvil para aquellos que no pueden acceder a él.
Por ahora, Helixx dirige su modelo de suscripción a países en desarrollo, donde los vehículos han sido históricamente caros e importados. Pretende proporcionar un sistema integral llamado ‘Factory in a Box’, que permitiría establecer una instalación de fabricación local en tan solo seis meses.
Los centros de fabricación de Helixx serán locales, flexibles, escalables y altamente eficientes. Un edificio de 5.000 m² puede producir hasta 100.000 automóviles al año. El gasto energético y los costes de producción del sistema son menos de la mitad del estándar actual de la industria.
Los vehículos son sencillos para los estándares del mundo desarrollado, pero están diseñados específicamente para cumplir su función. El propósito es ofrecer alternativas de transporte asequibles para aquellos que no desean o no pueden afrontar los costes iniciales asociados con la propiedad de un vehículo, y que solo le piden lo más básico a su vehículo.
Una industria que vive anclada en el ‘absurdo’
En la mayoría de los países occidentales, los vehículos tienen especificaciones tanto técnicas como prácticas totalmente innecesarias y que nunca son aprovechadas. Vehículos más grandes, más potentes, más rápidos (y más innecesarios) por los que se pagan precios cada vez más elevados que solucionan un problema que no existe.
El exceso de peso, totalmente innecesario, aumenta el consumo de energía, provoca un desgaste más rápido de todos los elementos y los residuos, lo que va en contra de todos los principios de sostenibilidad.
La novedad de Helixx, no es tan novedosa
El sistema de Helixx se inspira en dos modelos de negocios ya existentes. El concepto ‘Factory in a Box’ (fabricación local en una caja) fue concebida inicialmente por Steve Pegg, fundador y director ejecutivo de Helixx. Pero la inspiración le vino mientras comía en un McDonald’s y reflexionaba sobre el modelo de franquicia de la cadena de comida rápida. Los franquiciados de McDonald’s no necesitan saber cómo preparar hamburguesas (solo deben seguir rigurosamente una serie de instrucciones detalladas). Lo mismo se aplica a las instalaciones de fabricación de Helixx.
La suscripción es similar al de servicios multimedia streaming como Netflix y Spotify. Aunque no es una novedad en la industria del automóvil, reduce los costes de uso a niveles mínimos y ofrece una tarifa diaria de 5,5 € sin aportación inicial (165 € al mes a cambio de tu movilidad). Una tarifa que convierte a la mitad de la población mundial en potenciales usuarios de un automóvil.
Helixx ha puesto sobre la mesa una solución comercial sumamente inteligente con la que ha ganado el premio Emobility infrastructure provider (Proveedor de infraestructura de movilidad) en los recientes E-Mobility Awards 2024.
La pregunta ahora es ¿qué impacto tendrá en el mercado actual del automóvil?
