El CEO de Ford, Jim Farley, es ya un gran conocido dentro de la industria automovilística. Sus afirmaciones sobre los coches eléctricos son muchas y muy variopintas. No obstante, las últimas declaraciones han dado qué pensar sobre él, y es que son muchos los que creen que el máximo directivo de la compañía es un ‘odiador’ profundo de los coches eléctricos, aunque esto, en realidad, no tiene nada que ver con la realidad.
Fue el pasado mes de julio cuando el CEO hizo unas declaraciones públicas en las que elogiaba de manera sincera a los coches eléctricos. Concretamente, Farley se declara como todo un “apasionado del mundo del motor de toda la vida”. Sin embargo, el ‘jefazo’ sí apostilló que se sorprendió cuando hace unos años se enamoró de los vehículos eléctricos. Aunque no por ello ve un único camino para el mercado, sino que cada persona debería elegir su motorización según gustos o necesidades.
Concretamente, Farley asegura que lo que más le gusta de los coches eléctricos es su silencio y suavidad de marchas, pero también la facilidad con la que se puede llevar a cabo una recarga en el propio garaje de una casa: “Cada mañana me levanto y mi Ford F-150 Lightning cuenta con una autonomía de 500 kilómetros. Nunca necesito gasolineras. Es así de simple”.
Para Jim Farley, no todo es tan fácil en el mercado del coche eléctrico
Sin embargo, pese a todo esto, el directivo también coincide en que no todo es tan sencillo y atractivo como muchos esperan. En unas últimas declaraciones, Farley confirmó que los próximos años serán una carrera entre las marcas occidentales y las chinas. Por ello, las principales compañías deberán conseguir “reducir los costes entre un 20 y un 30%” con respecto a las facturas actuales.
Pero antes de ello, el CEO ha hecho hincapié en que se deben responder a las grandes cuestiones como: “¿quiere la gente comprar coches eléctricos?”, “¿cuál es la situación laboral de quienes producen materias primas y son trasladadas a las grandes plantas de China?” o “¿qué es más importante aquí, el medio ambiente o el empleo?”. Al mismo tiempo, hace unos días salió a la luz que Farley pudo probar un coche eléctrico de Changan hace más de un año, donde admitió que este fabricante estaba por delante de Ford.
La receta que espera presentar Ford en su futura gama de vehículos eléctricos baratos será simple: coches más pequeños y baterías más pequeñas, de manera que el margen de beneficio sea aún mayor. Sin embargo, Farley sigue apoyando la teoría de que no hay una única alternativa mecánica universal, sino que cada una de ellas se adapta a un tipo de cliente. “Quizás la solución sea el hidrógeno. O los combustibles sintéticos que están llegando”, afirmó.
No obstante, pese a este posicionamiento propio y personal del CEO de Ford, lo cierto es que la compañía norteamericana está plenamente inmersa en el desarrollo de nuevos coches eléctricos. El último en llegar a Europa ha sido el Ford Capri, el cual se asienta sobre los mismos cimientos que el Volkswagen ID.4, aunque con la conveniente puesta a punto por parte del fabricante del óvalo azul. En los próximos meses, además, llegarán otras variantes, como el Puma eléctrico, entre otros.