Hay muchas maneras de moverse de aquí para allá, pero una cosa es simplemente desplazarse y otra es hacerlo con estilo. En este caso, las alternativas en el mercado son muchas menos, pero existen y el Meyers Manx 2.0 EV es un buen ejemplo de ello. Un buggy eléctrico que rezuma personalidad, pero que, todo sea dicho, hace difícil justificar su precio.
El Meyers Manx 2.0 EV no se ha presentado ahora. Ya lo conocíamos, pero la marca ha utilizado el evento de Pebble Beach durante la Monterey Car Week para anunciar el precio de su juguete. Aprovechando la gran congregación de millonarios en la cita, la marca también presentó en Pebble Beach su nuevo Resorter NEV, un buggy de menores prestaciones y más asequible.
El Manx 2.0 EV tiene la apariencia de un buggy clásico sobre el chasis de un Volkswagen Beetle modificado. Un vehículo que, allá por los años 60, fue bastante popular en países como Estados Unidos. Este, no obstante, es un vehículo completamente nuevo. A simple vista, el Manx 2.0 parece listo para surfear dunas de arena, aunque el rango de utilización de sus clientes se parecerá más a un viaje tranquilo por el paseo marítimo, cerca de la playa, o por caminos de campo.
Eso sí, el capricho no es nada barato. Meyers ha anunciado un precio base de 74.000 dólares, que son 68.000 euros al cambio actual. Hay que destacar que es el precio base de la versión con batería pequeña (20 kWh); no sabemos cuánto cuesta elegir la versión con batería de 40 kWh ni el precio de las opciones de personalización. Y aunque tiene un diseño atractivo y pintón, cuesta justificar su precio habida cuenta de las comodidades del vehículo (o la ausencia de ellas).
Como buen buggy, no tiene puertas. Afortunadamente, sí cuenta con un parabrisas completo y techo, de manera que los dos ocupantes tienen cierta protección ante las inclemencias. En el interior, eso sí, no hay más que un volante y dos asientos tapizados con un patrón de cuadros estilo vintage. Esas son todas las amenidades del vehículo, además del velocímetro central. Hay poco margen para el confort o el apartado multimedia. Por cuestiones básicas de protección, también lleva dos cinturones de seguridad y un arco antivuelco.
Su elevado precio es consecuencia, por un lado, del empleo de materiales caros como la fibra de carbono (el techo está fabricado en este material) y, por otro, del bajo volumen de producción. El público objetivo de este vehículo está en Malibu, Newport Beach, Santa Bárbara o Pebble Beach, zonas repletas de vecinos millonarios que viven en la región más cara de Estados Unidos. Sin embargo, el volumen total no es suficiente para jugar favorablemente con las economías de escala.
Los que se hagan con uno tendrán, previsiblemente, la diversión garantizada. En su versión más potente, el Manx 2.0 EV tiene 202 caballos de potencia y pesa solamente 680 kilos. Hace el 0 a 96 km/h (0-60 mph) en sólo 4,5 segundos, un dato también bastante interesante.
Es poco probable que Meyers venda este curioso vehículo eléctrico en Europa, pero en Estados Unidos tiene previsto empezar a comercializarlo en 2024. Acepta pedidos, previo pago de 500 dólares como depósito.