Está claro que vivimos un momento de gran incertidumbre en el sector automovilístico. Como es lógico, existen muchas dudas ante la llegada de una nueva tecnología. El coche eléctrico ha transformado por completo la realidad y el futuro de la industria. La tendencia indica que cada vez tendrá más protagonismo, pero los analistas y las previsiones parecen estar errando en el cuándo y en el cómo. En Japón parecen incluso más dubitativos. Mientras que unos apuestan por un futuro multiplataforma, otros, como Nissan ahora, confirman que no van a gastar ni un sólo yen en desarrollar nuevos motores de combustión. Así lo ha confirmado uno de los grandes representantes de la empresa.
Por todos lados nos llegan datos e informaciones contradictorias. Hace apenas unos días, Japón anunciaba una gran alianza entre tres de sus mayores fabricantes. Toyota, Subaru y Mazda se unían con el único propósito de desarrollar motores de combustión más eficientes. Un manotazo encima de la mesa que se opone a la decisión que ya han tomado muchos de sus rivales. Por todo el mundo, las grandes compañías aspiran a erradicar la contaminación de sus flotas para así seguir los pasos de Tesla. Sin embargo, las previsiones no se están cumpliendo y marcas como Mercedes han tenido que dar un frenazo a sus intenciones. Los alemanes aspiraban a ser una marca 100% eléctrica en 2030. Ahora esa cifra ha bajado al 50%.
Nissan no abandonará la combustión tan rápido como algunos esperan
En ningún momento Nissan se ha posicionado a favor o en contra de la movilidad eléctrica, pero su última decisión puede decantar la balanza a un lado. François Bailly, vicepresidente senior y director de planificación de la compañía para las regiones de África, Oriente Medio, India, Oceanía y Europa, ha asegurado a la revista Drive que su empresa no tiene ninguna intención de desarrollar nuevos motores de combustión: "Nuestro futuro son los vehículos eléctricos. No estamos invirtiendo en nuevos sistemas de propulsión para motores de combustión interna, eso es seguro". Por muy llamativo que sea el anuncio, sus palabras deben ser matizadas.
El hecho de que no vayan a desarrollar nuevos motores ICE no implica que vayan a dejar de usarlos a corto o medio plazo. Nissan tiene intereses en todo el mundo y los japoneses saben que bajo ningún concepto podrán abandonar la combustión. De hecho, ellos mismos, hace no mucho, anunciaron a bombo y platillo que confiaban en un horizonte multiplataforma. Coches de diferente índole impulsados por diferentes tecnologías. La flexibilidad dará las garantías necesarias a Nissan para enfrentarse a la fluctuación del coche eléctrico. Sin embargo, de forma paralela, está invirtiendo enormes cantidades de dinero en desarrollar tecnologías para un futuro eléctrico, como por ejemplo las baterías de estado sólido que espera poder usar a partir de 2027.
También ha dado otros pasos importantes como la adopción del Gigacasting de Tesla o la remodelación de fábricas clave. Tal nivel de gasto les ha llevado a estudiar un acuerdo con Honda para desarrollar conjuntamente coches eléctricos. Por el momento, sólo han firmado un memorando de entendimiento, pero los primeros pasos ya se han dado. A día de hoy pocas marcas pueden afrontar la transformación de su flota de forma particular. Las asociaciones están al día en todo el mundo, aunque no todas salen como se esperaban. El caso más claro es el de Renault y Volkswagen para desarrollar conjuntamente un coche ecléctico pequeño y barato.