El Arcfox Kaola es un coche eléctrico completamente atípico. Con una apariencia que recuerda levemente al de un Volkswagen ID.3, este compacto con aires de monovolumen es muy diferente a otros modelos de la marca como el αS y el αT. El fabricante chino, que perteneciente al grupo BAIC, ha querido dar un protagonismo total a los niños pequeños para diseñar este coche y, por eso, aunque por fuera pueda estar inspirado en otros, por dentro es completamente original.
El diseño exterior del Kaola no aporta nada especial y no tiene mayor interés, más allá de la sonrisa que dibuja su frontal, que da una pista de por dónde van los tiros en su interior. De hecho, el Kaola es un coche asimétrico. Tiene dos puertas batientes de apertura clásica en el lado del conductor y una puerta batiente y una puerta corredera en el lado del pasajero. Esta última, motorizada y con un sensor, lo que permite su apertura y su cierre sin tener que utilizar las manos.
Un coche diseñado alrededor de los asientos traseros
El interior está diseñado en torno a las plazas traseras y al bienestar de sus ocupantes. De hecho, el fabricante solo muestra una imagen del salpicadero. Del puesto del conductor destaca que, a través de la gran pantalla central, es posible monitorizar a los niños instalados en la parte trasera a través de las cámaras. Por supuesto, también se pueden tomar fotos para compartir momentos familiares a través de las redes sociales.
Esas mismas cámaras cuentan con algoritmos capaces de identificar el sueño del niño y ajustar la ventilación, la luz y el sonido para esa situación. Cuando se duerme, la música pasa automáticamente a los altavoces integrados en los reposacabezas delanteros. Por el contrario, si el niño está agitado, se puede reproducir música relajante y ajustar la iluminación. La pantalla trasera muestra entonces un avatar, un koala, haciendo un guiño al nombre del coche.
Las plazas traseras están formadas por dos asientos individuales con reposabrazos. Uno de ellos, el izquierdo, está ocupado por una silla para niños montada sobre un soporte que hace que bascule. De esta manera se facilita la operación de sentar al niño y abrochar los arneses sin tener que hacer contorsionismo. La rotación del asiento acompaña a la apertura y cierre de la puerta lateral corredera. Está protegido por un airbag de cortina diseñado específicamente con una parte trasera más baja y con un mayor volumen.
El asiento puede adoptar diferentes posiciones según la actividad del niño, como, por ejemplo, reclinarse para que pueda dormir. Está equipado con varios sensores, incluido uno de temperatura que mide también la actividad "al nivel del pañal" para alertar de una emergencia a las plazas delanteras y ajustar el funcionamiento del aire acondicionado para evacuar olores. Un cambiador desplegable en la la consola central corredera resulta muy práctico en estos momentos. La parte baja de este espacio sirve para almacenar cuatro botellas e incluso refrigerarlas.
El asiento que no lleva la silla del niño, el derecho, dispone de calefacción y ventilación y es reclinable. Gracias al plegado del asiento delantero, permite que un adulto pueda tumbarse en él y descansar acompañando al bebé. También es un lugar especial preparado para preservar la privacidad de la madre lactante gracias a que las puertas están equipadas con persianas.
Como es habitual en muchos coches fabricados en China, el aire acondicionado incluye filtros que eliminan el polen, las micropartículas o incluso ciertos virus. El Kaola en este aspecto es todavía más exigente. Arcfox suma un sistema de eliminación de virus y gérmenes mediante lámparas ultravioleta integradas, que cubren el 99% de las superficies accesibles a los ocupantes.
Por último, el maletero está equipado con múltiples herrajes para guardar todo lo necesario para viajar con un bebé y transportar su equipaje y el de sus padres.
Especificaciones técnicas del Arcfox Kaola
Tal es la dedicación que el fabricante le ha dado al entorno que rodea al niño en el interior del coche, que no menciona ni una palabra sobre la parte técnica. Solo se sabe que la mecánica que lo propulsa es eléctrica, pero no hay datos sobre la potencia del motor y su rendimiento, la batería que lo alimenta, la autonomía o la velocidad de carga.
Otra información que todavía no se ha anunciado es el precio del Kaola que ha sido lanzado este mes de enero en China, pero que todavía no se comercializa.