Los vehículos voladores denominados eVTOL llaman la atención por su capacidad para ofrecer despegues y aterrizajes verticales. Esto convierte a esta tecnología en soluciones con un gran potencial en el ámbito urbano. La mejora de la tecnología ha permitido contar con un mayor número de proyectos en la actualidad. Ahora bien, ¿hasta qué punto podemos disfrutar de pruebas reales de prototipos? Doroni Aerospace acaba de completar el primer ensayo.
Este eVTOL, al contrario de las demás alternativas que hemos visto a lo largo de los últimos años, ha demostrado ser una opción con una serie de diferencias notables. Se trata de una propuesta que está más próxima al concepto de avión que al de un dron convencional. Podría decirse, además, que no ha copiado la opción de coche volador que tiene la competencia en construcción. Veamos, por tanto, cuáles son sus principales características.
Doroni Aerospace H1, el primer prototipo completa su primera prueba de vuelo real
Estamos, sin duda alguna, ante uno de los proyectos más interesantes de cuantos se han producido por el momento. Su principal cualidad es la disposición de hasta 8 motores situados en el ala principal. Estos se encargan de hacer girar ventiladores a una potencia para poder elevar el conjunto de la aeronave. De esta forma, es posible contrarrestar el efecto de la gravedad y poder ascender en forma vertical. El funcionamiento es muy sencillo, ya que cuando se alcanza una altura determinada, el cambio de su orientación es lo que le permite avanzar.
Durante los últimos meses, de acuerdo con la información de Future Flight, se habían culminado hasta medio centenar de pruebas no pilotadas. Ahora, tras encontrarse muy avanzado el proyecto, el máximo exponente de la compañía se ha aventurado a pilotar él mismo el eVTOL. Doron Merdinger fue el único tripulante de esta aeronave, pudiendo realizar todo tipo de pruebas dentro de los 1.200 metros cuadrados de superficie que hay disponibles en las instalaciones de Pompano Beach, en Florida.
La realización de esta prueba ha permitido al líder del proyecto conocer de primera mano cómo funciona este modelo en particular. Gracias a ello, se va a proceder a la instalación de una serie de soluciones para conseguir mejorar algunos aspectos relacionados con la seguridad. Del mismo modo, se espera que haya avances en términos de confort y otra serie de propuestas para hacer viable el proyecto a efectos comerciales.
A modo de detalle, cabe destacar que se espera que pueda alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h y que tenga una autonomía de vuelo próxima a los 100 kilómetros. Del mismo modo, se están manteniendo conversaciones con la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) para que no se requiera de una licencia de piloto de vuelo para su pilotaje. El objetivo a medio plazo es ofrecer un curso lectivo de 15 horas y unas pruebas de navegación solitaria de unas 5 horas con la adquisición de cada unidad.