El CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, ha concedido una entrevista a Business Insider hace sólo unos días. En su intervención, el máximo directivo ha aclarado cómo ve el futuro de la compañía dentro del mercado de los coches eléctricos, pero también ha ofrecdio muchos detalles sobre cómo será y posicionará la futura gama de modelos.
“Tenemos que ser más rápidos, necesitamos ciclos de vida de producto más cortos y tenemos que comercializar vehículos más baratos”, fueron los puntos principales expuestos por el CEO durante su intervención. Dichos apartados serán los cimientos de la marca a partir de ahora y es algo que el responsable ha exigido a las diferentes áreas de la marca.
Thomas Schäfer quiere más eléctricos en su gama
“La competencia nos mostrará qué precios podemos alcanzar. Como grupo automovilístico que somos, existen diversos procesos de coordinación. Muchas firmas nuevas no hacen eso. Tienen una marca, una plataforma y le ponen tres sombreros. Pero eso no es excusa. Tenemos que llegar a ese punto”, afirmó Schäfer al comparar los procesos de desarrollo y producción de su marca con otras nuevas firmas, especialmente las llegadas de China.
El CEO también tuvo tiempo para hablar del futuro Golf eléctrico, que afirma que ya está totalmente encarrilado. Sobre esto, Schäfer confirmó nuevamente la muerte del actual ID.3 a manos del futuro Golf eléctrico: “En algún momento, convergerán, ya no serán paralelos. Se apegarán a la icónica marca Golf, de lo contrario, serían totalmente estúpidos”.
Durante su intervención aseguró también que la electrificación es el futuro, “ya no hay vuelta atrás”. Sin embargo, es consciente de que Volkswagen necesita “más del doble del número de coches eléctricos en comparación con la actualidad” para alcanzar sus objetivos de emisiones de CO2 para el 2025. De hecho, afirmó que Volkswagen “apenas” gana dinero con sus eléctricos, algo que aclara “no es aceptable a largo plazo. Los coches eléctricos son actualmente caros, pero no hay alternativas. Tenemos que superar esto”.
Por último, el directivo aclaró también qué sucederá por la zona baja de su gama. “Estamos trabajando en un coche eléctrico básico de menos de 20.000 € bajo el nombre ‘Amsterdam’. Ganar dinero con este será alcanzar la cúspide de la fabricación de coches eléctricos”, afirmó. De forma paralela, continúan con el desarrollo del ID.2, el cual ya está en sus últimas fases. Sobre este, Schäfer aclaró que costará unos 25.000 euros y que tendrá “un interior realmente fantástico. Será muy limpio y ordenado: será un Volkswagen”.
Recordemos que Volkswagen ha atravesado algunas crisis recientes con sus coches eléctricos. Entre otras cosas, tuvieron que paralizar en varias ocasiones la producción del ID.3 por la falta de demanda. Tampoco obtuvieron el resultado esperado durante el lanzamiento del ID.7 en China, lo que les llevó a presentarlo totalmente rediseñado. La marca es consciente de que tiene que cambiar varios aspectos de su gama actual para alcanzar su objetivo de ser líder del sector. Uno de estos cambios debería llegar con la bajada de precios en sus modelos más accesibles, así como con la reorganización de su gama actual.