La industria automovilística europea se ha visto superada por los productos exportados desde China. Por lo general, estos modelos orientales suelen estar a la altura, con un diseño exterior correcto, buenos acabados, elevada tecnología y, sobre todo, un precio de partida competitivo, algo que la mayoría de productores europeos no pueden decir.
El precio de partida de los coches eléctricos a día de hoy es elevado si se compara con sus homólogos con motor térmico. No obstante, la separación entre ambos cada vez se va estrechando más gracias a la aplicación de nuevas estrategias de reducción del coste en la producción de los mismos. Compañías como Stellantis ya saben cómo hacer que sus coches eléctricos sean accesibles; hecho que ha quedado demostrado con el nuevo Citroën ë-C3. Renault también hará lo propio con el 5, su utilitario eléctrico que se presentará oficialmente en apenas unos días.
Los fabricantes de Europa deben bajar aún más los precios
Y contra esto es con lo que compiten principalmente los fabricantes europeos: una industria automovilística china cada vez más fuerte y más presente en el Viejo Continente. Según afirman desde Automotive News Europe, las históricas marcas están trabajando arduamente para desarrollar y producir coches eléctricos cada vez más asequibles.
Esto es, según diversos estudios, el mayor escollo para la popularización de los coches eléctricos, aunque también lo es la falta de infraestructura de carga disponible.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha dado su opinión sobre la necesaria bajada en los precios de los coches eléctricos: “Si fuera cortoplacista, podría aumentar inmediatamente mis ventas de vehículos eléctricos simplemente dejando caer los márgenes”, declaró después de advertir sobre la llegada de un 2024 “turbulento y difícil” en cuanto a venta de coches eléctricos.
“Nuestra misión es reducir costes tan rápido como sea necesario y posible para absorber los costes adicionales de la electrificación y vender vehículos eléctricos al mismo precio que los coches con motor de combustión, porque los chinos saben cómo hacerlo”, aseguró Tavares en su intervención.
Por otro lado, a esta opinión también se une la de Luca de Meo, CEO del Grupo Renault: “Por supuesto, todo el mundo está intentando reducir el coste de los vehículos eléctricos para alcanzar la paridad de precios con los modelos de combustión”.
El directivo puntualizó que entre los coches eléctricos más “sencillos” con los que conseguir la reducción de precios están los de pequeño tamaño, ya que se pueden dotar de un paquete de baterías de menor volumen, un componente que representa el 40% del coste total del vehículo.
El Grupo Renault tendrá un 2024 “movido” por delante, con lanzamientos tan destacados como el Renault 5 o el Dacia Spring, vehículos que prometen llegar con un precio ajustado. “El mensaje importante es que primero reduzcamos los costes y luego rebajemos los precios para tratar de proteger el margen de los automóviles”, afirmó Thierry Pieton, director financiero de Renault.
En términos generales, se espera que la industria automovilística comience a reducir los costes de producción y desarrollo de sus coches eléctricos a corto-medio plazo. En 2025 llegarán nuevas alternativas económicas, como el nuevo FIAT Panda eléctrico o el Renault Twingo. Estos deberían comenzar a comercializarse por un precio por debajo de los 25.000 y 20.000 euros, respectivamente.