Pese al éxito que está teniendo Gogoro en Asia, y su extensión por otros puntos del planeta como Oriente Medio y Sudamérica, el fabricante de motos eléctricas conocido por su tecnología de intercambio de baterías se ha visto envuelto en una polémica que ha hecho que su CEO, Horace Luke, dimita.
Luke en realidad es el fundador de la empresa, y el abandono de dicha posición está detrás de las acusaciones que apuntan a que Gogoro cometió un fraude para conseguir subvenciones en su mercado de origen, Taiwán.
Una reacción rápida para lavar su imagen
Básicamente, el problema sería que Gogoro obtuvo ayudas económicas de origen público, pero ocultando que algunos componentes de sus vehículos eléctricos procedían de China, y la condición era que la producción se realizara plenamente en Taiwán.
Unas irregularidades en la cadena de suministro, de las que todavía se está investigando su alcance, y que llegan en un momento de pérdidas financieras para la empresa, mientras intenta crecer por todo el mundo y ser plenamente rentable.
Pese a todo, Horace Luke asegura en sus declaraciones de dimisión del puesto como consejero delegado de Gogoro, que lo hace porque "es el momento adecuado para la empresa", en fase de "transición de liderazgo" y para embarcarse "en la siguiente fase de crecimiento".
Un movimiento en el que se omiten las investigaciones internas llevadas a cabo, aunque por otro lado se ha asegurado que la empresa está cooperando en todo, tal y como indica el documento informativo que hace alusión al escenario que está viviendo Gogoro.
Ya hay un nuevo consejero delegado al frente
De lo que pase ahora en adelante habrá que estar pendiente, aunque la junta directiva ya ha puesto al frente a Tamon Tseng como CEO de Gogoro, y se buscará seguir con los planes de expansión internacional, con Europa y Norteamérica como interesantes mercados para crecer de forma efectiva y lograr los resultados esperados.
Recordemos que, recientemente, Castrol se interesó por apostar por la tecnología y el sistema de intercambio de baterías de Gogoro, que se puede considerar como el Nio de las motos eléctricas.