No paran de sucederse las novedades con todo lo relativo al gigante fabricante chino BYD. La marca, que ya tiene a la venta en España una nutrida gama de coches eléctricos y un híbrido enchufable, presentó la pasada semana en China la quinta generació de sus sistemas DM-i y ha tardado tan sólo unos pocos días en dar comienzo a sus entregas.
El primer modelo en llegar a las calles haciendo uso de esta tecnología ha sido el BYD Qin L, uno de los coches más importantes en la corta historia del fabricante. La marca arrancó con sus entregas el pasado 28 de mayo.
Fue el presidente de BYD, Wang Chuanfu, quien se encargó de entregar personalmente las llaves al primer grupo de propietarios del BYD Qin L en el acto de presentación. Normalmente este tipo de eventos tiene un gran trasfondo de marketing, pues se busca dar visibilidad al modelo y apariencia de éxito repentino. Y realmente puede ser que así lo fuera también con el Qin L, pero a juzgar por las 5.000 unidades que han llegado a las calles desde que dieran comienzo estas entregas, lo cierto es que no parece que la marca quisiera darse un falso bombo.
Según cita Car News China, quien se hace eco de las declaraciones de un portavoz de BYD, la marca admite que el interés que han despertado tanto el Qin L como el Seal 06 ha hecho que sus tiendas tengan más visitas de lo habitual y que por ello «el volumen es masivo» en sus centros.
Más allá de lo llamativo que resulta haber entregado 5.000 unidades en menos de una semana desde que la tecnología fuera presentada al público, lo cierto es que la segunda lectura que tiene esta noticia está en que con este paso BYD ha demostrado auténtico músculo en lo relativo a la eficiencia de sus cadenas de montaja y a capacidad industrial en general. Cualquier fabricante necesita de un pequeño periodo para adaptar sus centros ante la llegada de una nueva tecnología,
Por esto, normalmente, cuando se anuncia un nuevo coche o tecnología, se necesitan unos meses hasta que se produce su lanzamiento formal y entregas, pero BYD lo ha hecho prácticamente sin pausa. De hecho producirá a la vez tanto la cuarta iteración de su sistema híbrido DM-i como la que recién acaba de presentar y que estrenarán los Seal 06 y Qin L.
Ambos modelos son técnicamente idénticos, con la salvedad del diseño de sus carrocerías. Mientras que el Qin L se venderá en exclusiva en China y sus mercados aledaños, el Seal 06 está pensado para tener éxito fuera del gigante asiático. De hecho, se espera que su comercialización llegue a España.
Los dos recurren al mismo esquema híbrido, la quinta generación de los sistemas DM-i. Está articulado en torno a un motor de 1,5 litros que tiene una potencia máxima de 100 CV y un par máximo de 126 Nm. Lo realmente llamativo acerca de este propulsor no son sus prestaciones puras, evidentemente, sino que BYD afirma que es el motor de su tipo más eficiente del mundo, pues logra una eficiencia térmica del 46,06 %.
Las versión de menores capacidades incorpora un paquete de baterías de 10,08 kWh y un motor eléctrico de 163 CV y 210 Nm. Esta homologa una autonomía eléctrica de 80 kilómetros según el ciclo CLTC. En España bajo el WLTP será mucho menos.
Las versiones más potentes elevan la capacidad de la batería hasta los 15,874 kWh y la potencia del motor eléctrico hasta los un motor eléctrico más potente de 217 CV y 260 Nm, elevando también laa autonomía eléctrica homologada hasta los 120 kilómetros. Esta versión anuncia un consumo (insistimos, bajo el ciclo) NEDC es de 2,9 litros cada cien kilómetros y una autonomía total estimada de 2.100 kilómetros.
Por estas cifras ha sido tan llamativo el lanzamiento de ambos modelos en China. Para ver estos sistemas en las calles españolas habrá que esperar, aunque podría ser que su llegada se acelerase si finalmente la marca acaba incorporando esta nueva versión de su sistema en el BYD Seal U, que recién acaba de llegar a España, donde parte de 34.990 euros.