A base de tecnología, eficiencia y, sobre todo, unas prestaciones muy superiores no sólo a las de sus rivales, sino también a las de coches de precio similar, ha conseguido convertirse en el coche eléctrico que ha llevado al sector del automóvil al punto de cambio en el que se encuentra sumido a día de hoy.
Su producción ya se cuenta por millones y, aun así, su fabricante no puede desprenderse de los problemas que sufre su modelo en el campo de la fiabilidad. Se trata del Tesla Model 3, un disruptivo coche eléctrico al que realmente sólo se le puede achacar como auténtico problema la escasa fiabilidad que refleja en todos y cada uno de los informes que analizan este aspecto. El último de todos procede de Alemania y es obra del TÜV, el equivalente alemán a la ITV (Inspección Técnica de Vehículos).
Las primeras unidades del modelo que llegaron a Europa se entregaron a principios de 2018 y son estas precisamente las que más información arrojan para este tipo de informes, pues ya acumulan años de uso y kilómetros a su odómetro.
El informe publicado por el organismo alemán analiza el coche menos fiable por franjas de edad y, entre los más nuevos, es el Tesla Model 3 el peor parado: entre sus primeros 2 y 3 años de uso tiene una probabilidad del 14,2 % de mostrar defectos. Estos tienen que ver, mayormente, con el sistema de frenado y el de suspensión, algo que los alemanes achacan, por un lado, a la frenada regenerativa y el uso extra que esto imprime a los frenos y, por otro, al peso extra que supone tirar del paquete de baterías.
El TÜV apunta, curiosamente, que la causa de estos tempraneros desperfectos tiene su origen en los largos espacios de tiempo entre las tareas de mantenimiento. Y es que muchos de los compradores que por primera vez optan por un coche eléctrico caen en la creencia de que este tipo de vehículo no tiene que pasar mantenimiento. Esta menor necesidad de taller sólo es real para su motor y batería, pero no para el resto de componentes, que son exactamente los mismos que los de un vehículo de combustión y, por tanto, funcionan de la misma manera que el resto de coches, por lo que tienen que cambiarse y revisarse en los mismos periodos.
Este informe, por supuesto, no es relativo a la última versión del Model 3, la que recientemente ha dado comienzo a sus entregas en nuestro país, que llegó anunciando más autonomía y haciendo gala de un frontal más agresivo y actual. Se espera que, al igual que ha sucedido con el cambio en su habitáculo y su calidad de rodadura, el eléctrico americano haya mejorado también en muchos de los componentes que lo hacen flaquear en este tipo de informes.
Sea como sea, no es previsible que el modelo baje su ritmo de ventas. No es barato, pero con sus 39.990 euros de precio, sí que es mucho más asequible y capaz que los coches eléctricos de precio similar. De hecho, para disfrutar de unas prestaciones parecidas a las suyas, hay que estar dispuesto a gastar unos 10.000 euros más. Todo ello hace que sea el segundo coche eléctrico más vendido de España y toda Europa. El primero, por cierto, es el Tesla Model Y.
También destaca de manera especialmente llamativa en el informe Dacia, que con los Dokker y Logan reina en las edades comprendidas entre los 2 y 3 años (el Logan es el segundo por detrás del Model 3), 6 y 7 años, 8 y 9 años, 9 y 10 años y 11 y 12 años. Es decir, en todas las franjas de edad.