Cuando hablamos de Tesla siempre solemos hacerlo en referencia a la destacada eficiencia de sus coches eléctricos y al gran éxito de ventas. Sin embargo, muchas veces se nos olvida que son los coches más seguros del mundo. Diferentes pruebas a lo largo de todo el mundo recogen este hecho. El Tesla Model S es el vehículo más seguro a la venta en Europa, tal y como demuestran sus últimos test Euro NCAP. Esta condición se debe, entre otras razones, al particular sistema de fabricación de Tesla. Las grandes piezas de fundición son toda una bendición a nivel de costes de fabricación, pero las aseguradoras temen a Tesla por las desmesuradas facturas en reparaciones.
Durante muchas décadas, los coches se han ensamblado de manera más o menos similar. Compuestos por cientos de miles de piezas, como si de un Lego se tratasen, los operarios de las fábricas y los robots más avanzados del mundo unen los componentes paso a paso para crear un coche en apenas unas pocas horas. Tesla ha conseguido optimizar ese proceso gracias a las famosas Giga Press. Hornos de fundición que pueden trabajar a miles de toneladas de presión, capaces de crear una pieza entera en cuestión de segundos. Es un sistema rápido, sencillo, seguro y barato.
Tesla quiere buscar soluciones para que sus coches sean más fáciles de reparar
Cuantas menos piezas haya que unir, más fácil es producir un coche. Como ya hemos dicho, los test de seguridad han demostrado que Tesla tiene los coches más seguros del mercado gracias no sólo a su batería estructural, también a la forma en la que están ensamblados. Coches rígidos capaces de aguantar fuertes impactos. Si bien esto es una gloria para la protección de los pasajeros, supone todo un quebradero de cabeza para las compañías aseguradoras. Temen cada visita de un Tesla al taller ante las previsibles facturas que pueden llegar.
El problema de las grandes piezas de fundición es que, en caso de fallo, defecto o rotura, su reparación es mucho más delicada. Cuesta mucho más arreglarlos. Al menos eso es lo que reconocen las aseguradoras. Tesla quiere desmontar este mito y, para eso, está invirtiendo grandes cantidades de dinero. Tal y como informa Autocar, los de Austin están destinando dinero en I+D para encontrar nuevas formas, más sencillas y económicas, de reparar sus vehículos. El objetivo no es otro que desarrollar técnicas específicas que mantengan la integridad estructural del vehículo, pero que a la vez sean más eficientes y rentables.
También recogen que Tesla está trabajando conjuntamente con Thatcham Research, una conocida consultora centrada en la investigación y recogida de datos, para ayudar a las aseguradoras, a los gobiernos, a los fabricantes, a las empresas de tecnología y a la industria en general a tomar decisiones mejores y más informadas. Si bien muchos fabricantes rivales expresaron preocupaciones similares sobre la gigacasting cuando Tesla lo introdujo hace años, muchos de ellos ahora han seguido sus pasos. El más reciente ha sido Volvo.