La autonomía ha dejado de ser uno de los grandes problemas de la movilidad eléctrica. Cada vez podemos viajar más y más lejos a bordo de un coche eléctrico. Si bien la capacidad de la batería es un factor determinante para poder recorrer largas distancias sin tener que parar, no menos fundamental resulta ser preciso a la hora de medir la autonomía resultante.
Siendo uno de los factores principales para aportar seguridad al conductor, Tesla por fin introduce una incógnita esencial en su software de medición. Gracias a ella, los coches eléctricos de la compañía serán aún más precisos para la medición de su rango, aunque a veces esa cifra no guste.
Múltiples son los factores que afectan a la autonomía eléctrica. Desde variables imposibles de controlar como la temperatura, la orografía o el tráfico, hasta otros agentes que sí dependen de nosotros como la carga, la ruta o la velocidad.
Los informáticos de las marcas tienen en cuenta todas esas variables para escribir una fórmula secreta que se encarga de despejar la incógnita más importante de todas, la autonomía restante. Esa ecuación se va mejorando con el paso del tiempo y de las lecciones aprendidas.
Más precisión teniendo en cuenta la antigüedad de la batería
Ahora sabemos que, gracias a una actualización, Tesla introduce un nuevo elemento a la hora de tener en cuenta la autonomía, la edad de la batería. La degradación con el paso de los kilómetros, el uso y los ciclos de carga. Con el transcurso del tiempo, las baterías muestran una pérdida de capacidad que reduce su rango de uso.
En general, Tesla es la compañía que mejor mide la distancia de actuación de sus vehículos ya que tiene en cuenta variables como el viento en contra o cruzado, así como la temperatura ambiente o la presión de los neumáticos.
Esta nueva fórmula abre la posibilidad de que los ingenieros de Tesla hayan descubierto nuevos detalles de cómo la degradación de la batería puede afectar a la autonomía en según qué circunstancias. Millones de conductores de todo el mundo se beneficiarán de esta nueva actualización y, gracias a ello, podrán tener más confianza a la hora de viajar largas distancias.
Aprovechando la ocasión, Tesla también ha introducido otras pequeñas mejoras en el software que permitirán recargar más deprisa en una estación de carga rápida de la compañía.
Como hasta ahora, a la hora de fijar una ruta en el navegador, los vehículos de Tesla no sólo calculan las paradas que hay que realizar, sino que el tiempo estimado en cada una de esas detenciones para cargar.
La nueva actualización permite al conductor saber cuánto tiempo de acondicionamiento necesita la batería para que así esta pueda recargar al máximo de su capacidad desde el principio. Actualmente, la batería ya se acondicionaba para la recarga, pero ahora el conductor tendrá toda la información al respecto. De esta forma puede regular el ritmo para así llegar a la estación de carga en óptimas condiciones.