No hay duda de que Tesla es la gran dominadora de la industria del coche eléctrico, mientras que Rivian sigue ganando adeptos en Estados Unidos con sus dos únicos modelos. A pesar de que entre ellas hay una diferencia de millones de unidades vendidas, ambas están enfrentadas en los juzgados.
La escala de Tesla y de Rivian no se puede comparar. Los de Austin venden sus productos a escala global y a un volumen inalcanzable para los de California, pero, rompiendo una lanza a favor de Rivian, estos han sido los primeros en contar con una pick-up 100% eléctrica. Ni Ford ni Tesla podrán decir que fueron los pioneros. Ahora bien, la polémica está servida sobre cómo encontraron los californianos la inspiración y los conocimientos para desarrollar sus modelos eléctricos.
Si echamos la vista atrás, esta particular historia de demandas y acusaciones no es nueva. Allá por el año 2020 Tesla interpuso la primera acción legal contra su rival. En el pliego de alegaciones, los de Austin incluían robo de secretos comerciales y patentes. Más adelante, en 2021, se incorporaron otros posibles delitos a la causa, como la contratación de personal de Tesla con la intención de obtener información privilegiada, principalmente centrada en la tecnología de las baterías de próxima generación. Las celdas 4680.
Durante un par de años, los juzgados han estado trabajando para llegar a un acuerdo extraoficial, pero ambas compañías no han sido capaces de resolver sus problemas fuera de los tribunales. En todo momento, Rivian ha buscado la archivación de la causa al alegar que sus rivales no tienen pruebas certeras de dichas acusaciones. Tesla, por su parte, ha aportado documentación e información sobre las posibles malas prácticas de los califronianos, sumando otras acusaciones durante el proceso.
Ahora, tal y como recoge Bloomberg, un juzgado estatal ha negado el archivo de la causa y ha permitido a Tesla avanzar en su estrategia legal. Ambas compañías se verán las caras en un juicio que promete ser tenso. Lo más curioso de todo es el contexto en el que Tesla y Rivian se encuentran en la actualidad. La compañía de RJ Scaringe anunció hace unas semanas que aceptaba el sistema NACS de su rival como el formato de carga para sus vehículos eléctricos a partir de 2025. Un acuerdo de entendimiento muy importante que no interferirá en la sala del juzgado.
