En últimos días del 2021, Akio Toyoda, antiguo CEO de Toyota, presentó en sociedad toda una oleada de productos eléctricos. Hasta ese momento, la marca japonesa había sido tachada de conservadora y excesivamente lenta en su estrategia de electrificación. Con un potencial de crecimiento impresionante, los próximos cursos se presentan especialmente animados ante una oleada de nuevos productos. Durante una junta de accionistas, Toyota ha confirmado que su agenda de lanzamientos se intensificará próximamente. Para el 2026 llegan varios modelos destacados.
Tras producirse un cambio en la cúpula de la corporación, ahora bajo el mando de Koji Sato, Toyota redirige sus esfuerzos en ampliar la familia de coches eléctricos, aunque eso no significa que los japoneses pierdan de vista otros sistemas, como el hidrógeno o los propios híbridos. Con varios frentes abiertos, Sato tiene que recuperar una senda que no ha comenzado con el buen pie que todos esperaban. El Toyota bZ4X, el primer eléctrico global de la compañía dirigido al mercado de volumen, no está teniendo el buen recibimiento que todos esperaban.
El bZ4X se actualizará dentro de poco para mejorar sus cifras de autonomía, aunque la compañía ya tiene puesta la mirada en el futuro. No es la primera vez que oímos algo semejante al respecto. Durante los últimos meses, como medida de compensar las críticas negativas de su primer eléctrico, la corporación japonesa ha ido adelantando detalles de los numerosos proyectos que tiene abiertos para mejorar la oferta eléctrica. Ahora, sabemos cuándo llegarán al mercado esas unidades, en especial una de ellas.
Tal y como demuestra la diapositiva filtrada y proyectada durante la última junta de accionistas, en 2026 asistiremos al lanzamiento de un modelo eléctrico deportivo. En Toyota, saben que la electrificación es necesaria no sólo para aumentar sus ventas, sino también para mejorar su reputación. Y nada mejor que un deportivo para sorprender al mundo y demostrar que, cuando se ponen las pilas -nunca mejor dicho-, no hay quien les supere. Todavía hay muchas dudas al respecto sobre qué unidad será, pues los japoneses tienen varios frentes abiertos en dicha categoría.
Hay dos opciones posibles. La primera es el retorno del fantástico Toyota MR2. Fue uno de los prototipos presentados por Toyoda a finales de 2021. Al igual que el modelo original, el MR2 eléctrico aprovechará su pequeño tamaño para incrementar las sensaciones. El desarrollo correría a cargo de la división Gazoo Racing y, entre sus rivale,s figurarán nombres ilustres como el Porsche Cayman EV. La otra alternativa supone una escala mayor ya que nos adentramos en los terrenos del legendario Toyota Supra. El modelo actual ha cubierto un vacío emocional que no comercial. Las ventas son testimoniales y aunque muchos han puesto en tela de juicio su futuro, puede que Toyota no lo abandone.
A principios de este año empezaron a correr los primeros rumores del regreso del Supra. Con un formato que no convencerá a los más puristas, el mítico deportivo se ofrecerá al público en un formato 100% eléctrico de altas prestaciones. A diferencia del modelo actual, Toyota se encargará en exclusiva del desarrollo y, aunque todo el mundo daba por hecho que llegaría en 2025, la diapositiva vaticina que será un año más tarde. Este cambio no tiene por qué ser una contradicción, ya que el deportivo puede ser presentado en 2025, pero no comercializado hasta 2026.
Junto a él aterrizarán modelos más mundanos y potencialmente comercializables. Como podemos ver en la diapositiva, Lexus sumará dos unidades sedán, una en formato familiar. También llegarán los SUV eléctricos más grandes de la familia bZ con tres filas de asientos. Un compacto de precio razonable para mercados emergentes, la esperada versión EV de la Toyota Hilux y más modelos que Toyota no ha querido desvelar por ahora. Los japoneses atacarán todos los frentes del mercado para demostrar que ellos también se suben a la ola eléctrica.