China ha despertado. El gigante dormido ha demostrado que ahora mismo es el mercado más interesante para todas las marcas, sin importar su procedencia. El Salón del Automóvil de Pekín se ha convertido estos días en el epicentro mundial de la industria del motor. Las marcas locales han dado mucho juego, pero también las extranjeras. Las compañías han anunciado grandes lanzamientos y estrategias importantes para conquistar un trozo del enorme pastel en ventas. Nissan tampoco ha dejado escapar la ocasión con cuatro prototipos que pronto se convertirán en coches de producción. Sin embargo, hay un problema.
No los veremos en Europa, ni siquiera en Estados Unidos, el principal mercado para la marca japonesa. Japón y China siempre han mantenido una tensa relación política, social y comercial. Los diversos conflictos vividos entre ambos países han dejado una huella que se está borrando por la necesidad de las marcas japonesas de adentrarse en un vasto imperio comercial. Dentro del ambicioso plan estratégico bautizado como The Arc, que quedó inicialmente presentado en el pasado mes de marzo, Nissan amplía ahora su presencia en China con lanzamientos dedicados y exclusivos. Se lanzarán 30 nuevos modelos hasta el año fiscal 2026, de los cuales 16 serán electrificados.
China atrae la inversión de las marcas en un mercado altamente protegido
Los cuatro modelos conceptuales ahora presentados, dos vehículos 100% eléctricos y otros dos modelos híbridos enchufables, son fruto de la colaboración con sus socios locales de Dong Feng. Tal y como anuncia Nissan, el objetivo es abordar mejor las futuras necesidades de movilidad de los clientes chinos. Tal y como ha declarado Makoto Uchida, máximo responsable de la marca: “Nissan construirá una cartera de productos equilibrada con nuevos modelos diversos y competitivos. Nuestro objetivo será brindar una experiencia de movilidad más emocionante a todos los clientes en China”.
Empezando por el Nissan Epoch, se trata de un sedán eléctrico para clientes urbanos y suburbanos. Basa su apuesta no sólo en la movilidad sostenible, también en una destacada tecnología impulsada por la IA, capaz de reconocer las emociones de los ocupantes. El Nissan Epic Concept es un SUV, también eléctrico, adecuado para clientes aventureros que salen de la ciudad en su tiempo libre. Su tecnología bidireccional le permite actuar como fuente de energía, suministrando corriente a dispositivos externos.
El Nissan Era utiliza un sistema PHEV y está centrado en usuarios que consideran el coche su segundo hogar. Entretenimiento conectado, asientos de gravedad cero y tracción a las cuatro ruedas con suspensión neumática para aportar una conducción cómoda y segura. Por último, el Evo Concept, al igual que el anterior con mecánica híbrida enchufable. Se enfoca a las familias y para ellos brinda la máxima protección posible con avanzadas tecnologías de seguridad y asistencia a la conducción. No olvida la tecnología basada en la IA, ofrecida a través de un habitáculo moderno con grandes pantallas y superficies digitales que no escapan a la atención de nadie.
El año 2026 se presentará especialmente intenso en actividad y lanzamientos. Cinco presentaciones diferentes bajo el lema “en China, para China”. Similares palabras a las empleadas por Volkswagen en la jornada de ayer durante la presentación de la nueva submarca exclusiva para el país, denominada como Volkswagen ID.UX. Pekín ha confirmado lo que todos sabíamos. Las marcas extranjeras necesitan posicionarse como una alternativa a las cada vez más dominantes firmas chinas. En el país se contabilizan un total de 82 fabricantes diferentes. Un exceso de oferta que muchos aseguran es contraproducente. Las marcas europeas y japonesas tienen muy difícil penetrar en un mercado tan protegido, pero al menos lo van a intentar.
