En un sistema económico de libre mercado, cuanta más competencia haya en un determinado producto o sector más beneficioso es, a priori, para el consumidor. Por eso es buena noticia el nacimiento de una nueva red de estaciones de recarga rápida para coches eléctricos. Kallista Energy, un productor de energía independiente, ha iniciado la puesta en marcha de una infraestructura de recarga rápida que pretende competir, entre otras, con Ionity.
Dependiendo de la fuente consultada, cada cual tiene unas estimaciones diferentes, pero todas convergen en un punto: en los próximos años crecerá muy notablemente el número de vehículos eléctricos en las carreteras de toda Europa. Sin embargo, un mayor número de ventas de vehículos eléctricos tendrá que ir necesariamente acompañado de un aumento en el número de puntos de carga disponibles, y especialmente cuando se trata de viajar largas distancias en autopistas o carreteras principales.
Kallista comenzará implantando su red de estaciones de recarga en las principales autopistas de Francia, desplegando 80 estaciones con entre 8 y 48 puntos de carga cada una que se pondrán en servicio a partir de 2024. En cada estación habrá cargadores con enchufes Combo CSS y CHAdeMo, con potencias de carga que oscilan entre 50 y 350 kW. Con la recarga ultra rápida de 350 kW se podrán conseguir 300 km de autonomía en 10 minutos.
Podrán recargar vehículos de todas las marcas, al mismo precio para todos los usuarios. La idea es ofrecer un producto más competitivo que otros rivales directos, especialmente Ionity -cuyo precio de recarga puede llegar a ser desorbitado-. Kallista dice que, con las condiciones actuales del mercado, su tarifa será de 0,30 euros/kWh. A esee precio, una recarga de 50 kWh costaría aproximadamente 15 euros. No obstante, el precio podría cambiar cuando la red se inaugure en 2024.
Aprovechando su condición de productor energético, Kallista ha asegurado que las estaciones de carga de la red se abastecerán directamente con electricidad 100% renovable mediante generadores eólicos ubicados cerca de cada estación. Según los calculos de la compañía, dos aerogeneradores podrán producir el equivalente de energía necesaria para recorrer 10 millones de kilómetros en coche cada año.
El excedente de electricidad no utilizado para la recarga se inyectará en la red y ayudará a aumentar la proporción de energías renovables en el mix energético. Cuando el viento sea insuficiente para satisfacer la demanda en las estaciones (calculan que es menos del 20% del año), la electricidad se obtendrá de la red de proveedores externos. Kallista Energy ha firmado un acuerdo con Enercon para el suministro de las terminales de carga y los generadores eólicas. A finales de 2021 se instalará la primera estación piloto.