Como ya hiciera su homólogo en Renault, Luca de Meo, el CEO de Stellantis Carlos Tavares ha visitado España para mantener una reunión con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de quien necesita apoyo durante esta etapa de cambios en la industria del automóvil.
Durante el encuentro, Tavares y Sánchez han conversado acerca de los distintos retos que hay que enfrentar en la era de transición al vehículo eléctrico, en la que las marcas tradicionales en general lo están teniendo más complicado para ponerse al día.
Un momento difícil para los fabricantes tradicionales
De ahí la necesidad de Stellantis de contar con la ayuda de los países miembros de la Unión Europea, especialmente en materia de subvenciones, para que sea posible lograr los objetivos que se piden desde Bruselas.
Unos objetivos que ya en 2025 endurecerán el límite de emisiones de los vehículos nuevos que se vayan a comercializar, y por los que el CO2 por kilómetro máximo que podrán emitir los coches será entonces de 93,6 gramos, con las correspondientes multas por superar esta cifra.
De hecho, ya hay fabricantes y países europeos que han asegurado que será imposible llegar a tiempo para cumplir la normativa en este plazo, y que imponer multas millonarias por incumplimiento supondrá sumir a la industria en una importante crisis, motivo por el que piden que haya una moratoria para la aplicación.
Por tanto, ha sido uno de los puntos importantes a tratar en la reunión entre el CEO de Stellantis y Pedro Sánchez, quienes están de acuerdo en la necesidad de colaborar y remar a favor de los objetivos europeos.
Sánchez, por su parte, ha querido recordar que la apuesta del Gobierno de España ha quedado demostrada con los más de 5.500 millones de euros destinados al sector del automóvil, unos fondos públicos en los que destacan especialmente los proyectos PERTE VEC.
Stellantis necesita el apoyo de España
La tercera edición de los anteriores terminará asignando presupuesto a finales de este año a otras empresas que lo hayan solicitado y cumplan con los requisitos, mientras que el PERTE VEC IV ya se contempla para el año 2025, con una dotación de unos 1.250 millones de euros.
Una subvención pública de la que Stellantis ha sacado partido en España para alguna de las 14 marcas que tiene la compañía bajo su manto, y que lidera Carlos Tavares. Un hombre que ya tiene sustituto para 2026, y que soporta bajo sus hombros el peso de conseguir mantener a flote a todas las firmas durante lo que le queda en el puesto.
En total, el grupo automovilístico ha recibido 357,8 millones de euros por parte del Gobierno español en materia de proyectos de reindustrialización y descarbonización, que se han adjudicado en diferentes convocatorias y de las que se han beneficiado las fábricas de Madrid, Vigo y Figueruelas.
De paso, desde el Gobierno han recordado que el Plan Moves III sigue teniendo fondos, y que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024, a la vez que se estudian ya unas nuevas ayudas a la compra de vehículos eléctricos para el ejercicio 2025.