Donald Trump, que será presidente de Estados Unidos el próximo año, insistió durante su campaña en que podría retirar las ayudas federales de 7.500 dólares -7.130 euros al cambio- para la compra de coches eléctricos que estableció la actual administración de Joe Biden.
Una acción que, según informó Reuters, animan al futuro presidente a llevar a cabo sus más estrechos colaboradores. Un sinsentido para Elon Musk, el CEO de Tesla y que ha entrado en la administración Trump como asesor en el DOGE -el Departamento de Eficiencia Gubernamental- y se plantea como objetivo reducir el coste federal anual en dos billones de dólares cuando el gasto total es de siete.
Pero, si finalmente Donald Trump y Elon Musk retiran estas ayudas a la compra de coches eléctricos, tanto las administraciones de algunos estados como algunas marcas le plantarán cara.
California, contra estos recortes
Es el caso del estado de California, que en las últimas décadas se ha hecho famoso por su apoyo a la ecología y donde los coches eléctricos son una de las opciones más comunes: las ventas de automóviles eléctricos suponen el 22% del total de las matriculaciones del estado y los coches sin emisiones -eléctricos, híbridos enchufables y de hidrógeno- superan ya los dos millones en circulación.
Por eso, y según publican desde Electreck , el gobernador de California, Gavin Newsom ha declarado que si Donald Trump y Elon Musk finalmente retiran la ayuda federal a la compra de coches eléctricos, este estado ofrecerá la misma cantidad en rebajas en cuanto a impuestos estatales.
Lo haría recuperando el Programa de Reembolso de Vehículos Limpios que California mantuvo desde 2010 a 2023 y que, durante su ejecución, ayudo a la adquisición de más de 594.000 coches eléctricos.
“Intervendremos si la administración Trump elimina la ayuda federal”, declaró Newsom, “y lo haremos duplicando nuestro compromiso con el aire limpio y los empleos verdes en California: […] Vamos a hacer que conducir vehículos que no contaminan sea más asequible para la gente”.
Y el plan de California podría llegar a excluir a Tesla de sus ayudas a los coches eléctricos. La Administración californiana emitió un comunicado indicando que cualquier "reembolso potencial" estaría destinado a "fomentar la competencia en el mercado, la innovación y apoyar a nuevos participantes en el mercado", lo que podría dejar fuera a la empresa de Elon Musk al estar ya plenamente asentado en Estados Unidos.
Esta posible medida no ha gustado nada a Elon Musk, quien ha señalado en la red social X que sería "una locura", argumentando que Tesla cuenta con una importante fábrica de coches eléctricos precisamente en el estado de California.
Y a Hyundai le da igual esta medida
A la espera de tomar posesión como el primer CEO no coreano de Hyundai a partir del próximo 1 de enero, el español José Muñoz ya ejerce como tal. Y en una entrevista con el periódico Korea JongAng Daily, el ejecutivo madrileño explicó que “el plan [de incentivos en Estados Unidos] no influyó en nuestro plan de inversiones en este país, que se empezó a llevar a cabo incluso antes del primer mandato de Donald Trump”.
Muñoz se refería concretamente a la construcción de la actual fábrica de coches eléctricos de Hyundai en Georgia, donde se fabrica el Ioniq 5 para el mercado estadounidense y también se producirá el próximo SUV eléctrico Ioniq 9.
Muñoz señaló que “si el plan de incentivos para los coches eléctricos se retira, se retirará para todos los fabricantes”, a la vez que indicó que “competidores como Tesla están perdiendo cuota de mercado en Estados Unidos mientras que nosotros seguimos incrementándola”.
Además, el ejecutivo madrileño señaló que el futuro de la compañía coreana en el mercado estadounidense pasa por seguir siendo flexibles en las ventas de coches sin emisiones: “En nuestras fábricas no sólo construiremos coches electrónicos, sino también híbridos y coches eléctricos de autonomía extendida; por lo tanto, la clave para nosotros es la flexibilidad y, luego, poder ajustarnos a fabricar lo que los clientes quieran”.