El mercado automovilístico parece haberse vuelto loco. Desde la pandemia de la COVID-19 en 2020 la industria parece vivir en una constante crisis, de ventas, componentes e identidad. El mundo ha cambiado y está cambiando mucho más deprisa de lo que a algunos les gustaría. Sin embargo, en estos momentos de aparente descontrol es cuando más hay que mantener la calma. Las estrategias cambian cada semana, al igual que los CEO’s. Volvo ha sido la última en cambiar a su máximo responsable. Jim Rowan ya forma parte del pasado de la compañía. Su lugar lo ocupa uno de los mejores presidentes en la historia de la compañía, Hakan Samuelsson.
Rowan ha sido una de las figuras más conocidas de la industria en los últimos años. Tras una larga carrera directiva en la industria, a principios de 2022 fue designado para tomar las riendas de la empresa en uno de los momentos más críticos de su historia. Tras años de éxitos, Rowan tenía la difícil tarea de enfocar a Volvo a una nueva era, eléctrica. Durante estos tres años, Jim Rowan ha dejado clara su postura a favor del coche eléctrico. Su empresa ha lanzado al mercado importantes novedades, algunas con mucho éxito como el Volvo EX30 o el más reciente e impresionante Volvo EX90.
Volvo reconoce que el 2025 puede ser un año muy complicado
Sin embargo, y a pesar de su empeño, las matriculaciones de la compañía han caído. Ya en el pasado mes de febrero, Volvo reconoció que iba a ser un año tumultuoso y competitivo durante el cual podría tener dificultades para igualar las ventas y la rentabilidad de 2024. No hay que olvidar que Volvo se engloba dentro del conglomerado de Geely, uno de los mayores grupos automovilísticos de China. A pesar de que Volvo cuenta con cierta independencia creativa, los fondos que llegan a Suecia son chinos y que, por lo tanto, deben responder ante ellos. Volvo hoy conforma una gama de gran interés con productos realmente atractivos.
A pesar de que Rowan ha hecho un buen trabajo, Rowan dejará las riendas de la empresa a partir de hoy mismo, día 31 de marzo. Su sustituto será Hakan Samuelsson, el predecesor del propio Rowan. Samuelsson tomará la dirección de forma interina, aunque Volvo no ha querido aclarar cuánto tiempo será o si está buscando un nuevo responsable. Samuelsson, de 74 años de edad, estuvo al mando de la empresa durante una década, entre 2012 y 2002. Una de las épocas de mayor plenitud para la marca sueca. Durante el mandato de Samuelsson, Volvo firmó algunos de sus años más espléndidos en cuanto a ventas y rentabilidad.
“Nos complace enormemente dar la bienvenida de nuevo a Hakan Samuelsson como director ejecutivo”, ha declarado Eric Li, presidente del consejo de administración de Volvo Cars en un comunicado oficial. Li ha comunicado que la empresa se enfrenta a rápidos cambios tecnológicos y a crecientes desafíos geopolíticos dentro de una escena internacional cada vez más competitiva. En cuanto al propio Samuelsson, Li ha afirmado: “Aporta una combinación poco común de profundidad industrial, claridad estratégica y liderazgo demostrado. Hakan tiene un amplio conocimiento de nuestro grupo”. No hay que olvidar que Hakan Samuelsson fue el que plantó la semilla de la actual estrategia eléctrica de Volvo.