El Munro EV es un todoterreno eléctrico que Munro Vehicles mostró el año pasado aún de manera digital bajo el nombre de Atae Munro y que ha ahora se ha hecho realidad, anunciando de paso la apertura del plazo de reservas para clientes.
Así lo ha confirmado la propia start-up británica, quien ya admite pedidos en su web oficial a cambio de un importa de 500 libras a modo de adelanto (unos 585 euros en base al cambio actual), tanto para uso privado como para empresas. Se espera que el precio de partida se sitúe en el entorno de las 65.000 libras (unos 76.000 euros) antes de aplicar impuestos y sumar otros gravámenes.
No obstante, y dado que se trata de un todoterreno eléctrico cuya principal faceta es la profesional, no se producirá en grandes cantidades. La marca prevé fabricar alrededor 50 unidades durante el próximo 2023, para elevar luego la cifra a 500 unidades en 2024 y 2.500 en 2025. Después la cifra se elevará gradualmente hasta alcanzar las 5.000 unidades en 2030.
En lo relativo a su sistema eléctrico, el protagonismo queda acaparado por una batería de 80,3 kWh, que es tamaño generoso en términos generales aunque no demasiado para un todoterreno eléctrico cuyo peso no se antoja liviano. La autonomía con una carga completa es, pues, de 270 kilómetros, por lo que tampoco es especialmente llamativa aunque sí promete ser suficiente para completar jornadas completas de uso en entornos de trabajo.
En cuanto a potencia, el Munro EV es finalmente más potente de lo anunciado por la marca en primera. Recurre a un sólo motor eléctrico que manda la potencia sistema de tracción total tradicional, con diferenciales, ejes rígidos y una caja de dos velocidades que actuará a modo de reductora para transmitir de la mejor manera posible los 280 kW (375 CV) y 700 Nm que rinde el propulsor (antes eran 210 CV y 350 Nm de par motor).
En términos de diseño, el Munro EV no parece pertenecer a este siglo, pues su estética es más cercana a la de todoterrenos típicos los 70 y 80, recordando especialmente al Land Rover Defender clásico. Y es que, al igual que hiciera también la británica Ineos con el Grenadier, la entrada del Defender en el Siglo XXI ha dejado tras de sí un pequeño nicho de mercado que muchos buscan explotar, el de los todoterrenos funcionales de diseño rudo y simple.
Es ahí, precisamente, donde se encasilla el Munro EV, ya que busca ser una eficiente máquina de trabajo sin alardes al diseño que el que puedan aportar las cuadradas formas de su carrocería, compuesta en paneles de aluminio. Estos planos paneles, unos voladizos delantero y trasero casi inexistentes, ruedas expuestas calzadas con grandes neumáticos todoterreno y una gran altura libre al suelo marcan la pauta en la vertiente estética.
De momento la unidad que ilustra estas imágenes es un prototipo funcional, mientras que para 2023 esperan poder empezar las pruebas con potenciales clientes con las primeras unidades de producción.