Silence ha desvelado este jueves su nuevo ciclomotor S02 Low Speed (LS), con un modelo para particulares y otro para flotas de reparto, con una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora y una autonomía de 55 kilómetros.
En una rueda de prensa telemática este jueves, el consejero delegado de Silence, Carlos Sotelo, ha avanzado que el nuevo vehículo tendrá un precio de venta de entre 3.000 y 3.500 euros, que ha calificado de "muy importante" para empezar a competir.
Sotelo ha destacado que la moto, una versión más sencilla de la S02, cuenta con un asiento que se encuentra a 72 centímetros del suelo porque, ha señalado, es "la altura más baja del mercado", lo que permitirá controlar fácilmente el vehículo, incluso para aquellos que no estén habituados.
También ha explicado que prevén trasladar el ensamblaje de vehículos a unas nuevas instalaciones en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), que esperan tenerlas preparadas a finales de año, y dedicar la planta actual de producción de vehículos, ubicada en Molins de Rei (Barcelona), exclusivamente al montaje de las baterías.
Preguntado por la ampliación de la prohibición de aparcar motos en las aceras en Barcelona, ha sostenido que se trata de una muy mala decisión y ha criticado al Ayuntamiento por encadenar en los últimos tiempos malas decisiones ante el colectivo de vehículos a dos ruedas: "Espero que rectifiquen".
Sobre el proyecto de estaciones de intercambio de baterías, Sotelo ha explicado que su estrategia primero pasa por contar con la misma batería en todas los motos, para luego pensar en el 'swap', que pretenden impulsar en forma de prueba piloto en Barcelona.
Sotelo ha defendido que, a raíz de la pandemia de coronavirus, habrá una disminución de la capacidad de transporte público y miedo al contagio, lo que comportará "un incremento del transporte privado".
También ha señalado que las restricciones de movilidad personal también han impulsado a que los negocios de proximidad se reinventen ofreciendo sus productos a domicilio y ha llamado a hacer una reflexión para empezar a implementar una movilidad diferente y dejar atrás la contaminación: "Necesitamos una movilidad respetuosa con los ciudadanos y que no mate".
En este sentido, ha erigido a las motocicletas como un factor determinante para descongestionar la ciudad de Barcelona frente a las bicicletas, ya que representan "solo un 2,2% de la movilidad en Barcelona y el área metropolitana".