Queda claro que la industria automovilística en Europa está viviendo una revolución o una etapa de cambios drásticos como no se vive desde la propia adopción popular del automóvil, a finales del siglo XIX y principios del XX. La electrificación lo está cambiando todo notablemente y en la práctica totalidad de términos. Sin embargo, también hay que hacer hincapié en que las propias marcas se quejan de que la Unión Europea exige pero no pone todo de su parte.
Buena muestra de ello es que la infraestructura de recarga para coches eléctricos debería avanzar a un ritmo mayor del que lo está haciendo actualmente. En una reciente entrevista del CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, al medio alemán Süddeutsche Zeitung mencionó directamente este aspecto. Recordemos que el directivo ahora también se encarga de presidir ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), tomando así el testigo cedido por Luca de Meo.
El CEO de Mercedes-Benz critica directamente a la UE
“Hemos formulado nuestras demandas en una carta a la Comisión de la Unión Europea. No cuestionamos en absoluto la descarbonización, pero el camino debe ser compatible con la política industrial y económica”, afirmó el CEO y actual presidente de ACEA. Según Källenius, los objetivos de la UE se establecieron hace seis años, lo que supuso que toda la industria apostase económicamente en ello. En este periodo, Mercedes ha invertido decenas de miles de millones de euros en la electromovilidad, pero esto no es suficiente.
El directivo apuntó directamente a la propia Unión Europea en términos de avance en este sentido: “No va según lo previsto. En Alemania, Países Bajos, los países escandinavos o Francia, sí se puede ver movimiento. Pero si nos fijamos en el resto de la Unión Europea, la infraestructura de carga aún no está donde debería estar. En un mundo que cambia dinámicamente, no podemos ignorar los cambios y decir: ahora simplemente seguiremos recto”.
A este respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, aseguró lo siguiente en una intervención reciente: “La industria automovilística europea es un orgullo. La industria está experimentando un cambio profundo y disruptivo. Ahora tenemos que desarrollar soluciones juntos porque de ello dependen millones de puestos de trabajo. Juntos debemos garantizar que el fututo del automóvil siga estando en Europa”.
Sin embargo, pese a esta intervención de Von Der Leyen, Källenius puntualizó: “Queremos un camino exitoso hacia las cero emisiones. Se puede aprender mucho de otras regiones económicas que trabajan con incentivos y subsidios, algunas de las cuales están más adelantadas que nosotros, como China, por ejemplo”.
Ante la cuestión de si la Unión Europea debería retrasar la fecha de prohibición de los motores de combustión, Källenius no incide en una respuesta de ‘sí’ o ‘no’: “Si entras en una conversación y dices que este es el único resultado posible, entonces probablemente fracasará. Por eso abordamos la conversación de manera abierta, pero también con una conexión realista con lo que está sucediendo en el mercado”.
Sobre esto, recordemos, Mercedes-Benz contaba con unos ambiciosos planes de electrificación. Concretamente, hasta hace sólo unos años, el plan era tener una gama 100% eléctrica en 2030. Sin embargo, las vicisitudes del mercado han obligado a la compañía a retrasar ese objetivo hasta el propio 2035. No obstante, la firma germana sigue inmersa en su orientación hacia las ‘cero emisiones’ con nuevos modelos que llegarán en los próximos años.