Quién nos iba a decir que la solución más antigua para el transporte marítimo llegaría nuevamente como forma de innovación para ahorrar combustible en los grandes buques. No es la primera vez que vemos un gran barco actual con una solución similar, pero sí que una marca de reconocido prestigio como es Michelin, nos muestre un apoyo aerodinámico de esta guisa para grandes portacontenedores y petroleros.
Ha sido presentado durante el Movin'On, un evento donde Michelin presentó en sociedad el WISAMO (Wing Sail Mobility). Como ya habréis podido imaginar, esta solución pasa por desplegar una o varias velas inflables de tamaño titánico a lo largo de todo el buque en el que se haya instalado.
Estas velas buscarían aprovechar la fuerza del viento para proporcionar al navío un empuje extra gratuito, restando así el esfuerzo que debe realizar el motor térmico y, por consiguiente, generando una reducción en las emisiones de gases nocivos de hasta un 20 %. Una de las bases con las que se ha buscado la implementación y desarrollo del WISAMO, ha sido la de afrontar o paliar los efectos económicos que tendrán las futuras regulaciones anticontaminantes, principalmente para fabricantes y empresas de transporte marítimo.
Su aplicación se podría llevar a cabo en buques de nueva factura como también adaptarse a los que estén en servicio actualmente, ya que su instalación no conllevaría una modificación integral del casco. El mástil retráctil se anclaría a la cubierta y, en caso de viento favorable, la vela se desplegaría telescópicamente de forma vertical generando el apoyo necesario para llevar a cabo la navegación en mar abierto.
Esta solución en forma de ala telescópica vertical se ha ideado para, en caso de navegar en zonas costeras cercanas a ciudades, poder pasar bajo puentes sin mayor inconveniente. Las velas desplegadas pueden llegar a tener una enorme altura por lo que en caso de no poderse plegar ocasionaría grandes problemas en estas situaciones, más si cabe cuando son instaladas sobre barcos de por sí de un gran tamaño.
El patrón de navío Michel Desjoyeaux ha sido el encargado de asesorar el proyecto, así como de servir de embajador mundial del WISAMO para múltiples cadenas de transporte marítimo. Aunque este sistema también podrá incorporarse en pequeñas embarcaciones de recreo personal, las miras están puestas principalmente en grandes petroleros, transporte de vehículos, gaseros o portacontenedores, que al fin y al cabo son los que más gases nocivos desprenden y más combustible consumen, aunque como digo, todos los navíos estarán disponibles para su instalación.
El WISAMO ya se ha probado con éxito y será colocado por primera vez en un barco mercante el próximo año 2022. Una vez se haya corroborado su practicidad y complete la fase de pruebas, acto seguido se llevará a cabo la producción en cadena y su correspondiente instalación en todos aquellos navíos interesados en este ecológico proyecto.
Desde la propia marca Michelin ya se están tomando las medidas necesarias para poder llevar a cabo la fabricación de este proyecto reduciendo en todo lo posible el impacto medioambiental en su fase de producción.