Las ayudas del Gobierno de España a la compra de vehículos eléctricos, híbridos y alternativos están cada vez más cerca. Después de que se anunciase la llegada del Plan VEA el pasado verano, parece ser que se están ultimando los detalles para lanzar el programa de ayudas a la compra de coches eléctricos y alternativos a comienzos de 2019. Según publica La Tribuna de Automoción, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ya tendría prácticamente terminado el borrador de la orden de bases reguladoras del Plan Movalt 2018, que pasará a llamarse Plan VEA.
La gestión en bloque de los 66,6 millones de presupuesto para las ayudas que se contemplan en los Presupuestos Generales de 2018 aprobados por el anterior Gobierno depende de la transferencia de los 16,6 millones que corresponden a la Dirección General de Industria y de la PYME a favor del IDAE. Esta unificación de las ayudas fue propuesta por AEDIVE, la Asociación para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, que solicitó en agosto un plan unificado. De ser así, la totalidad del presupuesto del Plan VEA podría ser distribuido a través de las comunidades autónomas –siempre según fuentes de la Administración citadas por el mencionado medio. Al parecer, el monto más alto del que dispondría una Comunidad ascendería a 10 millones de euros, corriendo la gestión a cargo de la misma.
El nuevo Plan VEA se distribuirá en cuatro líneas de apoyo diferentes: compra de vehículos alternativos, desarrollo de la infraestructura de recarga, fomento de los servicios de bicicletas compartidas y promoción de la movilidad sostenible entre las empresas. La intención del IDAE sería la de dar un mayor peso en la distribución de las ayudas a los vehículos 100% eléctricos e híbridos, por lo que este tipo de propulsiones, más amigables con el medio ambiente, podrían recibir una gran porción del presupuesto. En cambio, aunque las motocicletas eléctricas también podrán disponer de la ayuda, no se bloqueará una porción de los fondos con este fin, como sí se hizo en anteriores ocasiones.
El IDAE, bajo la dirección de Joan Herrera, estaría barajando la posibilidad de dar cierta flexibilidad a las comunidades autónomas para que, según las necesidades específicas que tenga su territorio, decidan qué cantidad del presupuesto va a parar a cada tecnología propulsora. De ser así, las comunidades con una mayor densidad de población, concentrada principalmente en grandes urbes, podrían otorgar un mayor presupuesto a las ayudas a la compra de coches 100% eléctricos, mientras que las regiones más rurales podrían equilibrar la balanza con ayudas a los coches de mayor autonomía, como pueden ser los híbridos enchufables. Todo ello dependerá del criterio de cada administración.
Cambios respecto a anteriores programas
A diferencia de lo sucedido con los planes Movalt y Movea, donde los encargados de gestionar las ayudas eran los concesionarios, en el Plan VEA serán los propios beneficiarios de las ayudas –los compradores– quienes tengan que hacer la solicitud de adhesión al nuevo programa y las gestiones pertinentes.
Otra novedad es que se eliminará la obligatoriedad de que los concesionarios asuman hasta 1.000 euros del coste de instalar un punto de carga vinculado en el domicilio del comprador de un eléctrico. Así pues, si deseamos obtener ayuda para la instalación de un punto de recarga, deberemos acudir a la línea de infraestructura del mismo plan.