Con el objetivo de mejorar la duración de la batería, la empresa Gig Performance está desarrollando un dispositivo capaz de recuperar la energía de las vibraciones que el pavimento provoca sobre el vehículo eléctrico e introducirla en la batería. El Roadkil 500 ha sido presentado en 55ª edición del SEMA Show que se celebra de 1 al 4 de noviembre en Las Vegas. Se trata de una innovación tecnológica, todavía en desarrollo, que podría incrementar la autonomía de los vehículos eléctricos empezando por los grandes camiones de transporte de mercancías.
En la casi totalidad de los vehículos eléctricos del mercado, sean del tamaño que sean, se incluyen sistema para alcanzar la máxima eficiencia energética. El más importante de ellos el de recuperación de la energía que se genera en las fases de deceleración y frenado de los motores eléctricos. Un sistema que transforma la energía cinética en eléctrica y que, de no existir, se desperdiciaría en forma de calor. Sin embargo, su inconveniente es que no lo hace de manera constante y por lo tanto es complejo saber la cantidad que es posible recuperar y cuando se logrará.
El Roadkil 500 de Gig Performance tiene como objetivo convertir las constantes vibraciones que la carretera provoca sobre el vehículo en energía eléctrica. Una idea que ya se ha intentado utilizar en otras ocasiones y que ahora presenta un avance importante con un equipo real presentado en Las Vegas.
Por ahora, la información técnica sobre el proyecto permanece es un estricto secreto puesto que la empresa estadounidense está pendiente del proceso de solicitud de patentes. Tan solo se ha presentado una imagen del sistema que debería poder adaptarse a la mayoría de los vehículos eléctricos existentes. Los visitantes del estand de la empresa en la feria tendrán la oportunidad de comprobar el funcionamiento del producto imitando los baches del camino con sus propias manos para encender una luz LED.
La empresa explica que el principio físico que utiliza el dispositivo se basa en los grandes sistemas de recuperación de energía que aprovechan el movimiento de las olas del mar. Las vibraciones lograrán que este dispositivo oscile dando vueltas alrededor de un eje al que está conectado un generador, que será el que se encargue de producir la energía eléctrica que se introducirá en la batería. Además de la generación de energía, el dispositivo también funciona como un sistema de protección dinámica de choque. La resistencia eléctrica tiene un efecto amortiguador que reduce el impacto en la suspensión del vehículo, extendiendo su vida útil.
La tecnología es fácil de instalar y monitorizar. Si bien será diferente para cada tipo de vehículo, funcionará sin problemas con todos los sistemas de suspensión. Gig Performance especifica que los usuarios pueden conectar tantas unidades como ejes haya. Cuantos más dispositivos se incluyan en los enlaces que el vehículo tiene con la carretera, mayor será la cantidad de energía recuperada.
La empresa no pone sobre la mesa ningún calendario de desarrollo ni da detalles sobre sus primeras aplicaciones. Sí expresa su intención, a través de su web, de que sus primeras implementaciones sean sobre vehículos eléctricos de transporte, donde pueden ser más efectivos, para posteriormente trasladar toda la experiencia a vehículos más pequeños.
"Gig Performance va a revolucionar la forma en que capturamos la energía perdida en los vehículos", afirma su CEO Brandon Barkdull. "Nuestro producto ayuda a que los vehículos eléctricos se carguen sobre la marcha para y aumentar así su autonomía, que es el mayor obstáculo para la adopción de vehículos eléctricos".