El antidumping es una práctica comercial que consiste en la imposición de aranceles o medidas restrictivas a las importaciones de bienes o servicios de un país porque se considera que estos se venden a precios inferiores a su valor de mercado. Son implementadas para proteger a los productores nacionales de la competencia desleal y evitar el perjuicio económico causado por la importación de productos a precios artificialmente bajos.
Mientras desde hace unos meses la Unión Europea está estudiando si esto es lo que ocurre con los coches eléctricos chinos, las bicicletas eléctricas llevan cinco años debatiendo sobre los derechos antidumping. Siguiendo la solicitud de la Asociación Europea de Fabricantes de Bicicletas (EBMA), la Comisión Europea ha comenzado la evaluación de las medidas antidumping actualmente en vigor para las bicicletas eléctricas que están próximas a desaparecer.
Las medidas antidumping detectadas por Europa
Tras unas exhaustivas investigaciones, en 2019, la Comisión Europea identificó una notable interferencia estatal por parte del Gobierno chino, tanto en el mercado como en el funcionamiento de las cadenas de suministro. De este año data la última aplicación de los derechos antidumping contra China en Europa.
Estas medidas están próximas a su finalización por lo que la EBMA, en representación de los fabricantes europeos de bicicletas eléctricas, ha solicitado su revisión. Esta petición se fundamenta "en la premisa de que la expiración de las medidas probablemente tendría como resultado la continuación del dumping y la reaparición del perjuicio a la industria europea”, señalan.
La EBMA se centra especialmente en el impacto en el sector de las bicicletas por la ventaja de las empresas chinas. Se refiere al apoyo gubernamental específico a la industria china de baterías y de motores eléctricos incluido en el 14º Plan Quinquenal para Bicicletas y Bicicletas Eléctricas, el Plan General, el Made in China 2025 y varios planes provinciales más que también incluyen apartados como la adquisición de materias primas, la energía, la mano de obra o el acceso a la financiación.
La ‘interferencia’ china en el mercado de las bicicletas eléctricas
Gracias a las vigentes medidas antidumping, en la actualidad, la industria europea de bicicletas eléctricas no se ve afectada por las prácticas de precios de China. La EBMA ha presentado a la Comisión "evidencias suficientes", indicando que, si se levantan estas restricciones, es probable que aumenten los volúmenes actuales de importación de bicicletas eléctricas chinas a la Unión Europea, dado que los fabricantes chinos cuentan con una gran capacidad de producción que no es utilizada en su totalidad en su país.
Asimismo, la EBMA subrayó que la creciente demanda de estos productos en la Unión Europea favorecería la entrada de productos “con un precio muy atractivo”. Las bicicletas eléctricas chinas ingresarían a la Unión a precios muy bajos. Una comparación de tarifas muestra que su precio sería un 69% más bajo que el de los fabricantes europeos.
Siguientes pasos
La Comisión de la Unión Europea ha convocado a todas las partes interesadas para que expresen sus opiniones, presenten informaciones o proporcionen pruebas que respalden la solicitud. Dicha información y las pruebas respectivas deben ser remitidas a la Comisión en un plazo de 37 días a partir de la fecha de publicación de la notificación, que fue el 17 de enero de 2024.
La Comisión de la UE ha tomado la decisión de investigar únicamente a un número limitado de empresas debido a la gran cantidad de fabricantes de bicicletas eléctricas con el objetivo de cumplir con los plazos legales. Se espera que la investigación se complete en un plazo de doce meses y, en cualquier caso, no más tarde de quince meses a partir de la fecha de publicación del anuncio.