En España, las matriculaciones de coches eléctricos, aunque mejoran ligeramente año tras año, no acaban de dar el optimista salto que el Ejecutivo preveía. Nuestro país está en los últimos puestos de Europa en lo relativo a ventas de este tipo de coches y, entre otros factores de peso, uno de los principales motivos de esto reside en un complejo sistema de incentivos que no ayuda realmente a los compradores que necesitan estas ayudas.
El Plan Moves III puede ayudar con hasta 7.000 euros en la compra de un coche eléctrico de hasta 54.450 euros de precio final. En esta montante se incluyen 2.500 euros en concepto de achatarramiento, que se podrán disfrutar siempre y cuando se entregue en la transacción de compra un coche para achatarrar de más de 7 años de edad. Se trata, por cantidad, de una buena ayuda que rebaja de manera signficativa la inversión necesaria para comprar un coche eléctrico, pero el problema reside en que estas ayudas no las recibe el comprador en el momento de hacer frente a la compra, sino que la gestión de la ayuda se puede retrasar por periodos superiores, incluso, al año.
Se puede decir, pues, que España tiene uno de los sistemas de ayudas menos eficientes y atractivos de toda la Unión Europea, ya que no cumple con su cometido: no elimina la barrera que existe a la hora de adquirir un coche eléctrico, que reside en lo elevado de su precio, sino que la alivia pasada la compra.
De esta manera, sólo las rentas más desahogadas pueden hacer frente al desembolso o su financiación desde primera hora. Por esto mismo, tal y como hemos destacado hoy, la ANFAC pide ayudas directas en la compra, como un descuento en el IVA o, directamente, su supresión.
Los coches eléctricos siguen siendo cosa 'de ricos', al menos en España
Huelga decir, pues, que las rentas más bajas en España no pueden, siquiera, imaginarse adquiriendo un coche eléctrico, algo que no sucede en Francia gracias al llamado leasing social. Se trata de un plan en el que, a decir verdad, se tienen que cumplir una serie de requisitos muy restrictivos para poder beneficiarse de este bono, pero acaba resultando en que por mucho menos de 100 euros al mes se puede disfrutar durante tres años de un coche eléctrico a estreno.
Entre las condiciones fundamentales, figura tener una renta anual inferior a los 15.400 euros, residir a un mínimo de 15 kilómetros del trabajo y en total recorrer al año más de 8.000 kilómetros.
Teniendo en cuenta que en Francia el SMI es de más de 1.700 euros, quienes trabajen a tiempo completo no podrán disfrutar de este bono. El resultado es una cuota mensual realmente contenida para las personas que pueden acceder a él. Teniendo en cuenta la renta que limita el acceso a esta ayuda, pagar menos de 100 euros al mes por un coche eléctrico es algo planteable para alguien que de manera mensual ingresa 1.283 euros.
Para más INRI, con la llegada del Citroën ë-C3 al mercado este bono se ha convertido en un auténtico chollo, ya que cuesta sólo 54 euros al mes. Otros coches eléctricos realmente asequibles a través de este sistema son el FIAT 500 (89 euros), Opel Corsa (94 euros), Peugeot e-208 (99 euros), Opel Mokka (119 euros), Citroën ë-C4 (129 euros), Jeep Avenger (149 euros) y Peugeot e-2008 (149 euros). El próximo año también pasará a estar disponible el Renault 5 eléctrico, que debería tener un coste similar al ë-C3.