El Grupo Volkswagen ha llevado a cabo el acuerdo bautizado como ‘Future Volkswagen’. Este buscará que la compañía sea más eficiente económicamente, presentando menos niveles de gastos, así como dotando a la gama de todas las marcas pertenecientes al grupo de una gama de coches eléctricos más competitivos y accesibles. Por ello, han decidido que finalmente no se cerrarán fábricas, pero sí que se eliminarán 35.000 puestos de trabajo hasta 2030. Como referencia, la compañía emplea actualmente a más de 300.000 personas sólo en Alemania.
Todo ello, tal y como ya hemos mencionado, se está llevando a cabo bajo la búsqueda de la rentabilización de la empresa y crear un futuro competitivo en el sector de la movilidad eléctrica. Esto se hace especialmente patente ante la oleada de marcas chinas que se están integrando en Europa con vehículos ‘cero emisiones’ asequibles y que están siendo realmente bien recibidos por los potenciales clientes.
El CEO del Grupo Volkswagen da su punto de vista sobre la situación actual
De todo esto ha hablado el propio CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, en una entrevista llevada a cabo con el medio alemán FAZ. “Con este paquete de medidas, estamos marcando el rumbo para el futuro. Estamos reduciendo el exceso de capacidad en las ubicaciones alemanas. Esto nos permite producir vehículos en el segmento de gran volumen competitivos en Alemania”, afirmó el directivo.
Todos estos movimientos internos que para muchos pueden ser negativos, “esta empresa no puede evitarlos”, afirmó, ya que son estrictamente necesarios para la supervivencia de la misma. Con ellos, el conglomerado generará un ahorro a medio plazo de más de 15.000 millones de euros al año, de los cuales, 4.000 millones de euros provienen directos de costes laborales, principalmente.
Del mismo modo también tienen puesta la vista en las potenciales sanciones que podrían llegar desde la Unión Europea en 2025: “Los objetivos son realmente exigentes. Cada euro que tendríamos que pagar en multas es un euro mal invertido. Por eso estamos trabajando con medidas exhaustivas para alcanzar los objetivos en la medida de lo posible. Volkswagen ya tiene una gran cartera de vehículos libres de emisiones. Ahora necesitamos incentivos adecuados para que los clientes se beneficien”.
Con vista puesta en una futura gama de vehículos electrificados, Blume puntualiza que “los híbridos son una excelente tecnología de transición”. Por ello, puntualiza que desde la directiva del conglomerado están examinando qué vehículos de combustión podrían beneficiarse de un cambio del sistema mecánico. De igual forma, también inspeccionan qué eléctricos o híbridos enchufables incrementarán su autonomía para ser más competitivos.
“La dirección estratégica es fundamental para la movilidad eléctrica. Tenemos que considerar todas las regiones, también debido a las diferentes regulaciones y solicitudes de los clientes. El calendario está completo para los próximos meses”, afirmó Blume. “Avanzamos a toda velocidad en la producción de coches eléctricos asequibles. Actualmente se están produciendo grandes avances en el coste de las baterías. Nuestra promesa es válida: a partir de 2026 sacaremos al mercado cuatro modelos por 25.000 euros y luego, en 2027, un vehículo por 20.000 euros”, concluyó.
Recordemos que Volkswagen pondrá en el mercado en 2025 al esperado ID.2, el cual partirá de “menos de 25.000 euros”. Este concepto será calcado al que usarán otras marcas del conglomerado, como Skoda o CUPRA. El vehículo de 20.000 euros que llegará en 2027 será el ID.1 bajo un concepto muy próximo al que ya se presentó hace unos años con el mítico Volkswagen e-Up.