En ocasiones criticamos, tanto prensa como usuarios, la falta de ideas frescas en cuanto al diseño de los coches nuevos. Sin embargo, todavía hay iniciativas originales y muy diferentes. La Morgan Motor Company está planificando su futuro eléctrico y ha compartido detalles de su último prototipo, un vehículo que rezuma estilo y que será el precursor de todos los futuros eléctricos de la compañía británica.
Se llama Morgan XP-1 y, de momento, es sólo un prototipo experimental sobre el que trabajarán e investigarán los ingenieros y diseñadores de la marca. El objetivo es preparar la tecnología de sus futuros coches eléctricos y el reto es significativo, dado el pequeño tamaño de la compañía y su filosofía artesanal.
El XP-1 ha sido desarrollado durante los últimos doce meses por los ingenieros de Morgan. Su diseño toma el relevo del Morgan 3 Wheeler, un coche que tenía al descubierto, en la parte frontal, su motor de gasolina. Junto a las formas de la carrocería, recordaba a un antiguo avión de caza de los años 40. En este caso, el capó delantero está rodeado por unas luces LED que indican el nivel de carga.
Este nuevo triciclo de Morgan es más moderno y la principal diferencia, salta a la vista, es la ausencia del motor en V de la parte delantera. Aun así, sigue estando relacionado con el modelo anterior, pues está construido sobre la plataforma de aluminio del Super 3.
Pese a lo atractivo del concepto, el Morgan XP-1 no está pensado para llevarlo a producción, al menos de momento, aunque estamos ante un coche real y funcional. Se ha creado para investigar y optimizar aspectos como la cadena cinemática eléctrica, la conducción y sus prestaciones. Tras doce meses de diseño y construcción, durante los próximos 18 a 24 meses llevarán a cabo pruebas en laboratorio y carretera para probar nuevas tecnologías.
“No tenemos ninguna duda de que podemos garantizar que los futuros coches deportivos eléctricos de Morgan conservarán el atractivo principal de nuestra gama actual, lo que significa que serán divertidos de conducir, ligeros, hechos a mano y a medida. Seremos implacables en nuestra búsqueda de preservar estas características para nuestros clientes durante las generaciones venideras”, explica Matt Hole, director técnico de Morgan.
El tren motriz eléctrico ha sido diseñado específicamente para el XP-1, aunque la marca no ha dado muchos detalles al respecto. Sí sabemos que el XP-1 tiene un sistema de carga rápida CCS y cuenta con capacidad de carga bidireccional. Además, será el primer Morgan equipado con un freno de estacionamiento electrónico (EPB). La compañía ha dicho que diseñará internamente todo lo relacionado con las calibraciones del mapa motor y la regeneración de energía en diferentes modos de conducción, pero no ha revelado datos importantes como la potencia o la capacidad de su batería.
Donde sí han hecho hincapié es en la ligereza. Un "requisito clave", según Morgan, es que sus coches eléctricos sean livianos, como lo han sido a lo largo de los 114 años de historia de la compañía, algo que será más difícil de conseguir con las baterías. Pese a ello, Morgan asegura que el peso del XP-1 es "comparable" al del coche de producción en el que se basa, unos 635 kilos.
Más allá de la experimentación con el propulsor o la dinámica de conducción, el XP-1 también le ha permitido a Morgan desarrollar una mayor comprensión de la tecnología y el diseño de los vehículos eléctricos, específicamente la aerodinámica. XP-1 presenta mejoras aerodinámicas en la parte delantera para aumentar la autonomía, unas modificaciones que han resultado en una reducción del 33% en el coeficiente de resistencia, incluyendo unos tapacubos aerodinámicos.
El siguiente paso para hacer realidad el proyecto XP-1 es un laborioso proceso de capacitación de la fuerza laboral y adaptación de las infraestructuras. Debido a sus métodos de producción artesanales, Morgan deberá hacer una importante adaptación de sus talleres para construir vehículos eléctricos, además de capacitar al personal para el manejo de sistemas de alto voltaje y la instalación de infraestructura de carga. Algo que han hecho todos los fabricantes, pero que en este caso cobra un sentido especial debido al pequeño tamaño de la empresa.