Ford y Volkswagen han dado un primer e importante paso en una unión para el desarrollo de coches eléctricos. La norteamericana ha firmado un acuerdo con la alemana para que esta le ceda el uso de la plataforma MEB que ahora cimenta al nuevo Ford Explorer. Pero, ¿podría seguir dándose una situación similar en el futuro? Esta cuestión ha saltado a la palestra, especialmente ahora que Volkswagen espera lanzar el ansiado ID.2, un modelo de un tamaño y posicionamiento cercano al Fiesta.
Recordemos que el Ford Fiesta fue condenado hace unos meses y antes del próximo verano cesará sus ventas después de casi 50 años en los concesionarios. La gente, por lo general, se mostró bastante triste con este anuncio, ya que es, probablemente, el modelo más querido de la marca. Todo ello, ha desatado los rumores de un posible retorno del Fiesta en forma de vehículo 100% eléctrico y basado en la arquitectura MEB Entry, que empleará el ID.2. Sin embargo, no todas las noticias son buenas.
Martin Sander, jefe de Ford en Europa, en una reciente entrevista con el medio Autocar, afirmó que todavía “no hemos decidido si seguiremos usando MEB en el futuro”, aunque no sin puntualizar que “no decidirlo no significa que hayamos decidido no hacerlo”. El directivo europeo asegura que la compañía norteamericana se encuentra muy agradecida por el apoyo de Volkswagen, de hecho, defiende que “no tendríamos un vehículo eléctrico de volumen en el mercado europeo en este momento” de no ser por la firma alemana.
Actualmente, Ford se encuentra desarrollando su propia plataforma global para vehículos eléctricos, de cara a sustentar futuros productos y lanzamientos, la cual se ensamblará en Valencia. También están trabajando en un nuevo Puma eléctrico que llegará al mercado a lo largo del próximo año. Sin embargo, los directivos no hablan sobre una nueva unión con Volkswagen y el uso de la MEB, al menos a corto plazo.
Por parte de Thomas Schäffer, CEO de Volkswagen, tampoco ha existido un compromiso o una voluntad explícita cuando se le preguntó hace unas semanas sobre si consideran ofrecer su plataforma MEB Entry a terceras marcas. El directivo aseguró que “podría ser una opción, pero, por ahora, pensamos que con la escala que tenemos podemos hacerlo nosotros mismos”, negando así el lanzamiento de modelos alternativos a su propia gama dentro de otras marcas.
En cualquier caso, en Ford, por ahora, no están interesados en el lanzamiento de un reemplazo eléctrico para el Fiesta. “Tenemos que ser sabios en nuestras elecciones y decidir dónde gastar nuestro dinero, dónde hacer la inversión necesaria para llegar a un caso de negocio positivo”, afirmó Sander. “En este momento, con los costes de las baterías donde están, no veo un Fiesta eléctrico a corto plazo”.
Por otro lado, el responsable de Ford sí puntualizó que el Puma seguirá a la venta durante muchos años, junto a sus variantes de combustión y 100% eléctrica, posicionándolo así como una alternativa “más práctica” del Fiesta.