En una época en la que la sostenibilidad está en boca de todos y en la que el cambio climático exige actuar lo más rápidamente posible para revertir sus consecuencias, la transición hacia los vehículos eléctricos representa una parte esencial del esfuerzo por reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, esta transición no se está llevando a cabo de manera uniforme en todo el mundo. Solo algunos países están siendo capaces no sñolo de aumentar la cuota de mercado de esta tecnología, sino de liderar el camino para crear ecosistemas favorables a los coches eléctricos a través de políticas, infraestructuras y concienciación pública.
En el centro de esta transformación se encuentran aquellas naciones pioneras que han adoptado la tecnología de los vehículos eléctricos y también han establecido un marco amplio que facilita su adopción. Una combinación de políticas innovadoras, inversiones significativas en tecnología y compromiso para construir la infraestructura necesaria les ha posicionado como ejemplos a seguir por otros.
El hábitat ideal para los vehículos eléctricos
En este contexto, el avance hacia el transporte electrificado se apoya en varios elementos, cada uno con un papel crucial en la preparación de un país para la proliferación de los vehículos eléctricos. Entre ellos destacan los incentivos gubernamentales, la disponibilidad de infraestructura de carga, el precio y la sostenibilidad de la electricidad y del sistema eléctrico. También son importantes las campañas de concienciación a nivel social.
En última instancia, es la tasa de penetración en el mercado la verdadera prueba de la compatibilidad de un país con los vehículos eléctricos. Reflejan no sólo la eficacia de las políticas gubernamentales, sino también la conciencia pública y la aceptación de la importancia de la transición hacia modos de transporte más sostenibles.
Forbes ha elaborado una lista de los 25 países que más favorecen la movilidad eléctrica considerando factores como las ventas de vehículos eléctricos, la disponibilidad de puntos de carga y el coste de la electricidad, entre otros. A partir de este análisis se pueden extrapolar los siete países del mundo en los que es más favorable ser propietario de un vehículo eléctrico siguiendo la siguiente metodología.
Para cada país se valoró su posición, del 1 al 25, en estos cinco aspectos
- Ventas de vehículos eléctricos.
- Puntos de recarga per cápita.
- Precio medio de la electricidad.
- Porcentaje de la energía procedente de fuentes renovables.
- Calidad de las carreteras.
La puntuación general está basada en la clasificación promedio en las cinco métricas. Así, cuando esta se encuentre más cerca de 1, mejor estará preparado el país para los vehículos eléctricos. Esta es la lista, en orden decreciente, de los siete primeros países.
Francia
El país galo ocupa el séptimo lugar en el mundo en esta lista. Su inversión en infraestructura de carga es encomiable, con más de 80.000 puntos de carga públicos disponibles. El coste medio de la electricidad en Francia también es favorable, en parte porque su mix energético lidera la proporción de electricidad generada por energía nuclear, un 68%.
En 2022, en Francia se vendieron casi 350.000 vehículos eléctricos, superando los 300.000 del año anterior. Este continuo crecimiento en las ventas año tras año indica un mercado sólido y en expansión. Este crecimiento, junto con las políticas energéticas y de infraestructuras de respaldo, sitúa a Francia como un contribuyente importante al panorama favorable a los vehículos eléctricos en Europa.
Recientemente, Francia ha comenzado un proceso para proteger la industria local, retirando las ayudas gubernamentales (de hasta 7.000 €) a todos los modelos que se fabriquen en China. La medida afecta tanto a los vehículos producidos por marcas chinas como a los modelos de cualquier marca, incluidas las euroepas y americanas, fabricados en el país asiático.
Islandia
La posición de Islandia en esta lista es fruto de su excepcional compromiso con las energías renovables. Casi toda su energía proviene de ellas. Esta dedicación a la sostenibilidad es un factor crucial en su compatibilidad con los vehículos eléctricos. Sin embargo, la calidad de las carreteras en Islandia y el número de puntos de recarga (aproximadamente 1.000) se destacan como las principales áreas de mejora.
A pesar de esto, la pequeña población del país y una cifra relativamente alta de ventas de vehículos eléctricos (alrededor de 12.000 en 2022) muestran una importante penetración en el mercado y un entorno positivo para la adopción de la movilidad eléctrica. La combinación, pues, de un alto uso de energía renovable y un mercado de coches eléctricos en crecimiento convierte a Islandia en un actor relevante en el sector, especialmente en la promoción de la energía verde en el transporte.
Noruega
El país escandinavo es reconocido desde hace años como un laboratorio que muestra el camino al resto de países. Encabeza la venta per cápita de vehículos eléctricos, con un total de 150.000 unidades matriculadas en 2022, lo que es un claro testimonio de sus exitosos planes de incentivos y del entusiasmo de sus habitantes por la movilidad eléctrica. El número de puntos de carga per cápita en Noruega también es digno de elogio: 9.100 disponibles en todo el país.
Sin embargo, se enfrenta a desafíos importantes como el precio de la electricidad relativamente más alto que en el resto de los países del entorno y la mejorable calidad de las carreteras, lo que afecta a su clasificación general y explica que se encuentre en el quinto puesto. Aun así, Noruega obtiene más del 90% de su electricidad de fuentes nucleares o renovables, lo que convierte al país en uno de los más sostenibles de esta lista.
Luxemburgo
Este pequeño estado ocupa el cuarto lugar en esta lista gracias a varios factores determinantes para la adopción de vehículos eléctricos, entre ellos que cuenta con una alta proporción de ventas, con casi 175.000 unidades vendidas en 2022. Uno de sus hándicaps principales es el precio promedio de la electricidad, alrededor de 0,2042 €/kWh en 2022, que compensa con una robusta infraestructura de puntos de carga, con cerca de 25.000 disponibles públicamente.
Uno de sus puntos fuertes es que el 98% de su energía proviene de fuentes renovables, principalmente de la hidroeléctrica. Estos atributos, combinados con un enfoque proactivo del Gobierno para promover los vehículos eléctricos, hacen de Luxemburgo una nación notablemente amigable con los vehículos eléctricos.
Dinamarca
El tercer puesto de Dinamarca es consecuencia de una progresiva política dirigida a la adopción de vehículos eléctricos y la sostenibilidad. En los últimos años, ha experimentado un crecimiento notable en las ventas, pasando de 25.000 unidades vendidas en 2021 a 31.000 en 2022. Aunque cuenta con una cantidad adecuada de puntos públicos de carga, casi 10.000, todavía tiene un amplio margen de mejora para igualar el ritmo de crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos.
El precio de la electricidad, relativamente más alto, es un desafío que se equilibra con la importante inversión del país en energía renovable, un compromiso estratégico vital para reducir las emisiones de carbono y promover el transporte sostenible.
Austria
La segunda posición de este país centroeuropeo es consecuencia de su compromiso con la expansión de su mercado de vehículos eléctricos, lo que se refleja en unas ventas notables: 34.000 en 2022. Su inversión en infraestructura de carga es significativa, garantizando que los usuarios de vehículos eléctricos tengan amplias opciones de carga.
El precio medio de la electricidad, de 0,2370 €/kWh, junto con un alto compromiso con las energías renovables, hace que la movilidad eléctrica sea una opción sostenible y económica en Austria. Además, la calidad de sus carreteras contribuye a una experiencia de conducción eficiente para los usuarios de coches eléctricos.
Suiza
El país transalpino se sitúa en lo más alto de la lista de Forbes gracias a un equilibrio casi perfecto en las diferentes métricas consideradas. En 2022, ha sido el séptimo país en ventas generales de vehículos eléctricos, con un total de 40.000 para una población de 8,7 millones de habitantes. Con 12.300 puntos de carga públicos disponibles, Suiza garantiza accesibilidad y comodidad para los usuarios de vehículos eléctricos.
El precio medio de la electricidad se sitúa en torno a los 0,20 €/kWh que, aun no siendo el más bajo de su entorno, es razonable y respalda la rentabilidad del uso de la movilidad eléctrica.
¿Y España?
En la lista de Forbes, España aparece en la 13ª posición, detrás de Portugal y por delante de China. Con una población de casi 47 millones de habitantes, nuestro país es el número 21 en cuanto a venta de vehículos eléctricos, el 20 en cuanto a puntos de recarga público, el 8 en precio de la electricidad, el 9 en el uso de energías renovables y el 7 en cuanto a calidad de las carreteras. Estas cifras lo sitúan en el ranking con 65 puntos y en la puntuación general, que tiene en cuenta el promedio de las métricas, con 13 puntos.