Está siendo un año de lo más convulso en Europa. A finales del año pasado, Bruselas inició una campaña para investigar un posible financiamiento del Gobierno chino a la industria del automóvil local. Una inyección de capital que supondría alterar el natural comportamiento del mercado. Tras determinar que el Gobierno de Xi Jiping no estaba jugando limpio, el Parlamento Europeo aprobó la entrada en vigor de una serie de medidas sancionadoras mediante la aplicación de aranceles específicos a la exportación de vehículos procedentes de China. Dicha batalla comercial ha sido el eje central de todo el segmento en los últimos meses.
Europa quiere castigar a China, aunque estos no parecen muy preocupados, aunque sí enfadados. Xi Jinping ha dado orden a todos sus fabricantes que corten todo tipo de inversión en el extranjero, incluyendo Europa. Una medida de presión que forma parte de las tensas negociaciones que están llevando ambas partes a fin de conseguir establecerse en un término medio. Las marcas europeas se juegan mucho en esta disputa. El mercado chino se ha transformado en el mayor mercado automovilístico del mundo y China ocupa un puesto vital en las ventas globales. Cualquier medida de sanción supondría un grave problema para las marcas europeas.
Europa se olvida de China a la hora de buscar su mejor coche de 2025
Por el momento no hemos llegado a tal extremo, pero es más que evidente que China y Europa están en tensión. Una tirantez que llega a todos los ámbitos de la industria, incluso al terreno de uno de los premios mejor valorados en todo el mundo. El Coche del Año en Europa es uno de los títulos más codiciados por las marcas. Lleva celebrándose desde el año 1964, con alguna que otra salvedad. En el pasado, nombres ilustres han figurado como vencedores, siendo el Rover 2000 el primero en conquistar el título. El año pasado fue el Renault Scenic el modelo que consiguió alzarse con el galardón, superando a una larga lista de rivales europeos y chinos.
La presencia de coches chinos ha ido en claro aumento a lo largo de los últimos años. De hecho este año también eran una parte importante del volumen de precandidatos. Sin embargo, el jurado, formado por 60 miembros de 23 países diferentes, ha ido eliminando todos y cada uno de ellos por el camino. Acaba de publicarse la lista final, los 7 últimos coches de un total de 42 que aspiran a la victoria. A partir de ahora se abre otro periodo de pruebas de 8 semanas de duración. Próximamente, todos los candidatos de 2025 se reunirán en las instalaciones de pruebas en Mettet, Bélgica, para una última revisión y comprobación. A partir de ahí el jurado emitirá su voto y determinará un único ganador que será desvelado ya entrado el 2025.
Como ya hemos dicho, llama la atención la ausencia de coches procedentes de China y eso que había varios candidatos firmes, como el MG3 Hybrid o el BYD Seal. Coches que están teniendo una buena acogida por el público europeo. Entre los siete finalistas que aspiran al título son: Alfa Romeo Junior, CUPRA Terramar, Hyundai Inster, Renault 5, Citroën ë-C3, Dacia Duster y KIA EV3. Todos los modelos cuentan con versiones electrificadas, siendo el Duster el menos electrificado de todos. También es notable la presencia de modelos tan interesantes como el Renault 5, el EV3 de KIA, el Inster de Hyundai y el ë-C3 de Citroën, todos ellos llamados a revolucionar el mercado eléctrico europeo.