Queda claro que el futuro de la movilidad no sólo pasa por los coches eléctricos, sino, en general, por las cero emisiones. Esto llegará de la mano de la electromovilidad, así como de la integración de posibles sistemas de pila de combustible de hidrógeno para grandes transportes. Tanto es así que la conocida Asociación de la Industria del Automóvil (VDA) ha lanzado una petición para que dentro de 20 años no existan los combustibles fósiles en las gasolineras.
Esta conocida asociación se ha declarado a favor de la eliminación de los coches movidos por gasolina y diésel, en pos de los eléctricos o cualquier otra alternativa que genere un total de cero emisiones en su uso. En una última intervención de su presidenta, Hildegard Müller, ha vuelto a dejar claro su posicionamiento a este respecto.
La VDA espera que en 2045 no existan coches térmicos
Según la responsable, el cambio hacia la movilidad eléctrica, algo que ya ha empezado a ser una realidad, “contribuirá a ahorrar cantidades significativas de emisiones perjudiciales para el clima”. Sin embargo, pese a que se logre el objetivo de comercializar únicamente coches eléctricos a partir del 2035, sólo en Alemania “seguirán circulando alrededor de 40 millones de coches y camiones con motor de combustión”. Esto seguiría contribuyendo al empeoramiento en la calidad del aire y el resultado no será mejor.
“El hecho es que el aumento de la electromovilidad -incluyendo vehículos de hidrógeno- permitirá importantes ahorros de CO2 en los próximos años. Al mismo tiempo, esto no es suficiente, ya que en Alemania seguirá habiendo un importante número de vehículos con motor de combustión durante mucho tiempo”, afirmó Müller.
Por ello, desde la VDA están exigiendo una reducción de las emisiones de gases tóxicos para el año 2030 de un 35%, en lugar del 25% establecido actualmente. También piden que esta sea una reducción real, y no mediante posibles ‘trampas’ como el uso incorrecto de los vehículos híbridos enchufables. “En aras de la protección del clima, a partir del año 2045 ya no deberían venderse combustibles fósiles en las gasolineras”, aseguró la responsable.
No obstante, pese a esto, la asociación se posiciona a favor del desarrollo de los llamados combustibles sintéticos, así como cualquier otro tipo de elemento avanzado que no produzca emisiones de CO2, como el hidrógeno, por ejemplo. Sin embargo, también catalogan a estos como un intermediario entre los combustibles fósiles y la futura electrificación del parque móvil. “Estos, a largo plazo, deberán ser sustituidos por alternativas más avanzadas”.
Sea como fuere, actualmente la venta de vehículos eléctricos en Europa se encuentra estancada. Precisamente, parte de culpa de ello, lo tiene la eliminación de la ayuda o incentivo a su compra en Alemania, ya que este se posiciona como uno de los principales países de la UE en cuanto a matriculaciones de coches eléctricos.